- Cuaxomulco
Frío y calculador alcalde de Coaxomulco deja Fuerza por México y se va con Morena
En un hecho que ha indignado a las diferentes fuerzas políticas, así como a los ciudadanos, el alcalde de Coaxomulco, Román Montiel Santiago, ha decidido renunciar al partido Fuerza por México (FxM) para sumarse a las filas de MORENA, el partido que actualmente gobierna el país.
Esta decisión, que algunos consideran una traición a los principios de su partido original, ha sido vista por muchos como un movimiento calculado, dirigido más a sus intereses personales y financieros que a los del bienestar colectivo de la ciudadanía de Coaxomulco. El alcalde, quien asumió el cargo con la promesa de trabajar en pro de su comunidad, ha sido duramente criticado por sus constantes cambios de postura política, lo que pone en duda su compromiso con la transparencia y el servicio público.
Su cambio de partido se interpreta como un intento de quedar bien con la “crema y nata” de los militantes de MORENA, en lugar de ejecutar acciones concretas que respondieran a las demandas de los ciudadanos que claman por atención y desarrollo en un municipio que ha permanecido estancado en términos de progreso social.
Los habitantes de Coaxomulco han expresado su frustración, ya que el municipio sigue enfrentando serios problemas de rezago social, con necesidades básicas que aún no han sido resueltas.
La falta de infraestructura, programas sociales eficaces y medidas para el bienestar de los habitantes de la zona son solo algunos de los problemas que no han encontrado solución en la gestión del alcalde.
Este giro político del edil refuerza la percepción de que prioriza sus intereses personales sobre el bienestar de los ciudadanos, y pone en evidencia la nula transparencia con la que se ha conducido hasta ahora, lo que genera más desconfianza entre los habitantes del municipio.
En lugar de tomar decisiones que favorezcan el desarrollo de Coaxomulco, Román Montiel parece más enfocado en su carrera política personal, un hecho que podría tener repercusiones negativas en su relación con la comunidad y en su futuro político.
Los ciudadanos, quienes esperan respuestas claras y acciones inmediatas para resolver los problemas que enfrentan, se sienten cada vez más decepcionados por el comportamiento del alcalde, y exigen una rendición de cuentas ante la nula atención que han recibido en estos años.