• Seguridad
  • Adolfo Tenahua Ramos
A pesar de las denuncias, los responsables continúan huyendo sin mayores consecuencias, lo que ha generado preocupación entre comerciantes, repartidores y población en general.

La inseguridad en las calles de Tlaxcala sigue al alza, con reportes recientes de robos tanto a transeúntes como a repartidores en distintos municipios del estado. 

A pesar de las denuncias, los responsables continúan huyendo sin mayores consecuencias, lo que ha generado preocupación entre comerciantes, repartidores y población en general.

Uno de los hechos se registró en el municipio de Tenancingo, donde una mujer fue víctima de robo cuando caminaba por la calle 5 Sur, en la zona conocida como “La Loma”. Según el reporte, un sujeto vestido con pantalón de mezclilla y zapatos negros le arrebató su bolsa y huyó corriendo hacia la barranca con dirección al panteón. Aunque un ciudadano intentó detenerlo, el agresor logró escapar. El hecho fue atendido por elementos de emergencia, sin que hasta el momento se reporte alguna detención.

En Nativitas, un repartidor fue víctima de un asalto violento mientras circulaba sobre la carretera San Miguel Analco – Nativitas, cerca del puente vehicular. 

De acuerdo con el reporte, alrededor de las 11:50 horas fue interceptado por dos vehículos, de los cuales descendieron hombres armados que lo amenazaron y despojaron de su unidad, una camioneta Nissan Pick Up modelo 2018, con camper blanco y placas XE2984C, que transportaba 80 cajas de producto Boing. Los agresores se dieron a la fuga con rumbo desconocido.

Otro caso similar ocurrió en Papalotla  donde un repartidor de agua fue asaltado por tres sujetos armados a bordo de un vehículo gris, quienes lo interceptaron cuando repartía producto en la colonia San Marcos Contla, cerca de la tortillería “Alex Daniel”. Lo despojaron de su unidad —una Nissan NP300 modelo 2018, color gris con redilas blancas, cargada con 72 garrafones de agua—, así como de su celular, cartera y $3,000 pesos en efectivo. Posteriormente, lo trasladaron en una camioneta tipo guayín hasta la zona de Xilotzingo, donde lo abandonaron.

Estos hechos, ocurridos en menos de 24 horas, reflejan una alarmante frecuencia de delitos cometidos a plena luz del día, con uso de violencia y armas de fuego, lo que pone en riesgo a trabajadores que diariamente recorren las calles del estado para desempeñar su labor.

Ciudadanos y trabajadores exigen a las autoridades acciones concretas, mayor presencia policial y respuestas rápidas para detener esta ola delictiva que sigue afectando la tranquilidad de quienes viven y trabajan en Tlaxcala.

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