- Educación
Mientras Tlaxcala arde y cientos de familias viven la angustia de perder sus hogares por el incendio forestal que se registró en Atltzayanca, el Secretario de Educación Pública, Homero Meneses, parece más preocupado por hacer politiquería barata que por cumplir con sus obligaciones.
Lejos de asumir el desastre que es su gestión, sale a declarar que los señalamientos contra la gobernadora Lorena Cuéllar son obra de “los conservadores”
A través de una publicación hecha en redes sociales, el funcionario estatal utilizó su arrogante estilo para defender lo indefendible en una situación de emergencia, dónde defendió con discursos baratos el desempeño de la mandatara estatal.
Lo peor es que Meneses no solo arrastra acusaciones graves por desvío de recursos públicos; también carga con el desprecio de amplios sectores del magisterio que lo acusan de no hacer absolutamente nada por la educación en el estado.
Un funcionario gris, ausente, pero con lengua larga para atacar a quienes cuestionan al poder.
Resulta insultante que un personaje así se atreva a hablar de “conservadores”, cuando su propio historial refleja lo peor del viejo régimen: corrupción, opacidad y cero resultados, pero aun así se atreve a defender a la gobernadora.
Y mientras tanto, los pobladores de Atltzayanca exigen la presencia real del Ejército, apoyo inmediato, no discursos reciclados ni excusas baratas. Pero ahí va Meneses, intentando politizar el dolor, escudándose en la narrativa oficial para tapar su incapacidad y sus escándalos.
Este no es momento de discursos huecos ni de servidores públicos que solo sirven a su ego, se trata de apoyar a quienes lo necesitan ante esta contingencia.