- Política
Este viernes, una fuerte confrontación tuvo lugar entre trabajadores sindicalizados del Poder Judicial de Tlaxcala, en medio de crecientes tensiones por el caso de la licencia otorgada a Daniel N., cuya permanencia en nómina ha generado molestia entre el personal de base.
La disputa escaló cuando representantes de Karina Erazo Rodríguez, actual lideresa del sindicato 7 de Mayo, acudieron a la sede judicial para intervenir en el asunto y pedir información respecto al avance de la carpeta de investigación de Daniel N., acusado de narcomenudeo y posible tráfico de menores.
Su presencia fue tomada como un acto de presión indebida por parte de varios empleados, quienes denunciaron que el sindicato ha intentado proteger privilegios de ciertos funcionarios, en lugar de representar los intereses de la base trabajadora.
Durante el encuentro, los enviados de Erazo encararon al delegado seccional, acusándolo de "poner a los trabajadores en su contra", lo que agudizó el malestar de un sector cada vez más amplio del personal judicial que ya exige abiertamente la salida de la lideresa, agrupados bajo la consigna "¡Fuera Karina!".
La inconformidad gira en torno a la exigencia de que la licencia de Daniel N. sea definitiva y que, en consecuencia, se suspenda su salario.
Para muchos empleados, su caso es emblemático del proteccionismo sindical que ha caracterizado a la gestión de Erazo Rodríguez a quien señalan de solapar irregularidades y de mantener una estructura autoritaria que margina las voces disidentes.
Trabajadores afirman que esta no es la primera vez que la dirigencia sindical se alinea con intereses particulares, mientras los problemas reales del personal —como condiciones laborales, transparencia y justicia interna— son minimizados o ignorados.
La situación refleja una fractura interna en el sindicato 7 de Mayo, que podría escalar si no se atienden las demandas de rendición de cuentas, renovación en la dirigencia y respeto a la voluntad colectiva del gremio judicial.