La falta de un manotazo de liderazgo político de la gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuéllar Cisneros, tiene en un nervio constante a los funcionarios que si bien cumplen algunos con su deber, la realidad es que en política todo tiene interés.
Digo lo del interés porque evidentemente la gobernadora Cuéllar Cisneros no ha dado un manotazo político a quienes aspiran a sucederla, la prueba es que cada quién hace lo que quiere y en consecuencia, los funcionarios o siguen a la mandataria hasta el final o comienzan a buscar su propio futuro político.
En este sentido, la conducción política del estado es vital en la carrera gubernamental del 2027 y el soltar a muchos o no ponerles reglas a quienes aspiran a sucederla, mantiene a la entidad en un constante jaloneo de grillas y habladurías, a lo que sumamos las limitaciones del Secretario de gobierno Luis Antonio Ramírez quien se supone haría el trabajo fino de la grilla en la entidad.
Como ejemplo, es que no hay trabajo político a favor del lorenismo ni gobernabilidad en el estado lo cual se refleja en los linchamientos o la inseguridad.
Eso rebota en los números de las encuestadoras que reprueban la gestión de la mandataria, por lo que no descarte que el encargado de la gobernabilidad política del estado tenga ya listas las maletas para decir adiós antes de que llegue el 2026.
Por otro lado, los suspirantes hacen lo que quieren.
Sin reglas, sin atenciones a los mandos políticos del estado, sin tacto ni oficio provocando que cualquiera levante la mano para ver qué saca como son los casos de Homero Meneses y Óscar Flores.
A todo este panorama gris sume usted que los ganadores de la falsa ‘elección judicial’, tomarán relevancia para sacar provecho político de los grupos que impulsaron candidaturas como la familia Vázquez Conchas.
Es así como en un todos contra todos, se irá a la batalla interna 2027 en el régimen.
Por cierto, vaya usted anotando a un funcionario con gran relevancia en la administración lorenista que también tiene sus maletas hechas para finales del 2025.
Ya les contaré en otra entrega.