• Seguridad
  • Cristian Mastranzo Garrido
De momento, no hay detenidos ni se ha revelado información sobre la posible identidad de la víctima.

Un macabro hallazgo estremeció la madrugada de este viernes 4 de julio a automovilistas que transitaban por la Vía Corta Santa Ana–Puebla cuando el cuerpo de un hombre fue encontrado sin vida, con evidentes huellas de violencia, tirado en una cuneta a la altura del municipio de Tenancingo, en los carriles que conducen a Puebla.

El cadáver, de un sujeto de entre 35 y 40 años de edad, estaba maniatado de pies y manos, con al menos cuatro impactos de bala en la cabeza, boca y extremidades. A simple vista, todo indica que fue ejecutado en el mismo sitio donde lo dejaron, pues en la escena fueron hallados casquillos percutidos.

Vestía una chamarra negra con franjas blancas, pantalón negro con líneas laterales y tenis blancos. Hasta el cierre de esta edición, permanece en calidad de desconocido.

Tras el reporte al 911, policías municipales de Tenancingo y paramédicos acudieron al lugar, pero sólo pudieron confirmar el deceso del hombre. La zona fue acordonada de inmediato para preservar la escena del crimen.

Peritos forenses de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) trabajaron durante varias horas en el levantamiento de indicios balísticos, mientras el personal del Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) se encargó del levantamiento del cuerpo.

La Unidad Especializada en Investigación de Delitos de Alto Impacto (UIDAI) ya abrió una carpeta de investigación. De momento, no hay detenidos ni se ha revelado información sobre la posible identidad de la víctima.

Este crimen se suma a la ola de violencia que persiste en la zona sur del estado, dejando otra escena sangrienta en una carretera que se ha vuelto tristemente recurrente para estos hechos.