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  • Erika Pérez
Tlaxcala vivió su “alfombra roja” textil, donde el glamour se mezcló con cifras alegres y promesas de alto vuelo.

El Foro de Proveeduría Moda y Negocios 2025 estalló en cifras, reflectores y discursos bien ensayados. La Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO), bajo el mando de Javier Marroquín Calderón, anunció con bombo y platillo que el evento alcanzó una “participación histórica” y generó —nada más y nada menos— que 450 millones de pesos en negocios. Porque si algo no falta en Tlaxcala, son los eventos exitosos… al menos en papel.

Con mil 981 asistentes entre compradores, diseñadores, estudiantes y “público especializado”, el evento se convirtió —según los organizadores— en el punto de encuentro más importante del sector textil en el país. ¿Exageración o golpe mediático? La línea es delgada.

Marroquín Calderón aseguró que se concretaron 491 citas de negocios entre 166 proveedores y 24 empresas compradoras, cifras que, dicho por él, demuestran que “la sinergia entre gobierno e iniciativa privada funciona”. Aunque claro, para quienes no vieron más que stands con tela, pasarelas apuradas y mucha pose frente a cámaras, la duda persiste: ¿y el dinero dónde se ve?

Entre luces, modelos y flashes, 50 expositores intentaron seducir al mercado con materiales y productos de vanguardia, mientras que las pasarelas —siete en total— sirvieron más para la selfie que para cerrar tratos reales.

En las conferencias magistrales, los expertos hablaron de sostenibilidad, innovación y tendencias globales. Todo muy inspirador… si se ignora que muchas microempresas locales apenas pueden sostenerse.

Uno de los momentos más sonados fue la entrega del Galardón “50 Mujeres por Tlaxcala 2025”, con el que se reconoció a empresarias y creativas que, a diferencia de algunos funcionarios, sí están revolucionando el sector con trabajo real.

Tlaxcala brilló, sí, pero con luces que a veces encandilan más de lo que iluminan. Y mientras SEDECO presume logros en cifras redondas, habrá que esperar a que la derrama económica prometida se traduzca en algo más que titulares optimistas.