- Seguridad
Una familia que acudió al Centro Vacacional La Trinidad, en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala, los días 27 y 28 de junio, sufrio el robo de diversas pertenencias presuntamente cometido por un vigilante del lugar.
De acuerdo con la denuncia pública de la afectada, durante la noche uno de los guardias de seguridad ingresó a su vehículo sin autorización y sustrajo artículos personales de alto valor, entre ellos celulares, dinero en efectivo, tarjetas bancarias, identificaciones oficiales, licencias de conducir, tarjetas de circulación, un reloj, audífonos, ropa, una mochila y una cangurera.
Tras percatarse del robo, los afectados hicieron el reporte correspondiente ante las autoridades del centro vacacional.
En el lugar fueron atendidos por el señor Oropeza, el señor Ricardo —encargado del área de campamentos—, y la licenciada Paola, responsable de seguridad. Según relataron, se les informó que se revisarían las cámaras de videovigilancia.
Días más tarde, la propia licenciada Paola confirmó vía telefónica que, tras analizar los videos, se comprobó que el responsable del robo fue un elemento de la empresa de seguridad privada Hivico, contratado por el centro vacacional.
En las imágenes, el vigilante aparece reuniéndose con un individuo a bordo de un vehículo color vino, abandonando posteriormente su puesto por más de dos horas. Según los responsables, el guardia fue alertado sobre el reporte y, desde entonces, no volvió a presentarse a laborar.
Incluso, al revisar el área donde el vigilante se encontraba asignado, fueron halladas algunas de las identificaciones oficiales y tarjetas bancarias robadas, lo que reafirmó la responsabilidad directa del elemento de seguridad.
Durante los primeros días, el personal del centro, incluida la encargada de seguridad, aseguraron a los afectados que asumirían la responsabilidad por lo ocurrido y que la empresa de seguridad respondería por los daños. No obstante, días después, la misma licenciada Paola les notificó que ni el centro vacacional ni Hivico se harían cargo de la restitución o reposición de los objetos sustraídos.
Hasta el momento, los afectados no han recibido apoyo ni compensación alguna, por lo que exigen justicia y llaman a las autoridades correspondientes a tomar cartas en el asunto, así como a revisar los protocolos de contratación y supervisión del personal de seguridad en este tipo de espacios públicos.


