• Zacatelco
  • Ismael Morales
El descarado Miguel Acatzi Luna junto con la síndico y sus regidores se repartieron 241 mil 551 pesos en bonos; no les bastó con sus abultados salarios

El presidente municipal de Zacatelco, José Miguel Acatzi Luna, junto con sus voraces integrantes del Cabildo, fueron obligados a reintegrar el bono que ilegalmente se otorgaron en diciembre de 2024, cuando con solo cuatro meses de labores y violando las leyes en la materia, los “descarados” se asignaron un bono de compensación de 241 mil 551 pesos, monto que les fue observado y han sido obligados a reintegrar dichos recursos.

Resulta que por no hacer, casi nada, se asignaron un jugoso bono de actuación como si de verdad lo merecieran, tomándolo de la cuenta bancaria número***062-7 del Fondo General de Participaciones de la institución financiera BBVA Bancomer; no obstante, en la cuenta pública no integraron la documentación comprobatoria que acreditara haber devengado dicho pago, además dicha prestación no se apega a lo establecido en el artículo 127 fracción V de la Construcción de los Estados Unidos Mexicanos, provocando un probable daño patrimonial.

Por este motivo, han sido obligados a tener que reintegrar ese recurso a la cuenta bancaria del municipio, lo que representa un duro revés para el presidente municipal, Miguel Acatzi Luna, quien de plano nada le sale bien.

Fue el Órgano de Fiscalización Superior quien puso al descubierto una de las tantas tranzas en contubernio con sus “secuaces” del Cabildo, quienes no solo se conforman con ordeñar las arcas municipales con sus abultados sueldos sino que también se asignan jugosos bonos por no hacer nada, más que alzar la mano a favor de cuanta ocurrencia le venga al alcalde.

Uno claro ejemplo de ello es el regidor Gabriel Díaz Quintero, quien preside la Comisión de Seguridad Pública y lo único para lo que es bueno, es para tomarse fotos en una clara promoción y vociferando que será el próximo “Rey Midas” de Zacatelco.

Esto, a pesar de los ciudadanos han cuestionado su “flojera” para ponerse a trabajar, aunque el regidor ya vio que ahí se sirven con la “cuchara grande”, por lo que ahora esperemos a ver qué opinan los ciudadanos con la asignación de estos bonos ilegales y si lo justifican con su labor, pues en lugar de combatir la corrupción, son ellos quienes la fomentan.