• Educación
  • Rosario Techalotzi Ramos
Entre las principales irregularidades denunciadas se encuentran: Otorgamiento de plazas docentes, subdirecciones y direcciones sin exámenes de oposición ni título universitario, en contravención con la reforma educativa que establece como requisito mínimo contar con licenciatura.

En el Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (COBAT) y en el Sindicato de Trabajadores Académicos del COBAT (STACOBAT) persiste un clima de hartazgo e inconformidad entre docentes y personal administrativo, quienes señalan directamente al director general José Alonso Trujillo Domínguez y a la dirigente sindical Domitila Guevara Flores de encabezar una red de corrupción, amiguismo y abuso de poder.

De acuerdo con testimonios recabados por trabajadores, ambos personajes se han convertido en símbolos de lo que califican como prácticas “tiránicas, farsantes, corruptas e incongruentes”, al grado de que consideran al COBAT y al STACOBAT como “guaridas de séquitos de poder”.

Entre las principales irregularidades denunciadas se encuentran: Otorgamiento de plazas docentes, subdirecciones y direcciones sin exámenes de oposición ni título universitario, en contravención con la reforma educativa que establece como requisito mínimo contar con licenciatura.

Compadrazgo y amiguismo así como la Protección sindical a estas irregularidades, pues señalan que Domitila Guevara “avaló y respaldó” cada una de las decisiones del director general, convirtiéndose —según los denunciantes— en un “títere” de Trujillo.

Los maestros acusan que la corrupción dentro del subsistema no es un secreto, pero que hasta ahora las autoridades estatales han permanecido indiferentes, pese a los discursos oficiales sobre “cero tolerancia a la corrupción” en Tlaxcala.

“Estamos hartos de los abusos. Hemos denunciado estas prácticas, pero pareciera que nadie nos escucha. Queremos que se investigue a fondo y que se apliquen sanciones ejemplares. Si ya se actuó contra funcionarios corruptos en otros ámbitos, exigimos lo mismo para el COBAT y STACOBAT”, expresaron inconformes que pidieron anonimato por temor a represalias.

El malestar ha escalado al punto de que los trabajadores plantean la necesidad de que, al igual que ocurrió con el exdirector del CERESO de Tlaxcala y sus cómplices, se procese y encarcele a Trujillo Domínguez y Guevara Flores, junto con quienes resulten responsables.