• Zacatelco
  • Adolfo Tenahua Ramos
A este episodio se suma el de la presidenta de comunidad, Valeria Lorety, quien también fue exhibida en redes sociales por obligar a estudiantes de secundaria a besarse entre personas del mismo sexo durante un acto escolar.


Bajo la administración del presidente municipal José Miguel Acatzi Luna, el cabildo de Zacatelco se ha consolidado como uno de los más escandalosos, conflictivos y desacreditados de la entidad.
En lugar de representar con dignidad a la ciudadanía, varios de sus integrantes han estado envueltos en polémicas, acusaciones de violencia y episodios bochornosos que han puesto en entredicho la seriedad del Ayuntamiento.

El caso más reciente es el del Primer Regidor, Gabriel Díaz Quintero, quien fue acusado y evidenciado en redes sociales de haber golpeado salvajemente a su vecino. Pese a la indignación ciudadana y a las pruebas públicas, el alcalde decidió mantenerlo en su cargo, lo que ha incrementado las críticas sobre su permisividad y falta de autoridad.

A este episodio se suma el de la presidenta de comunidad, Valeria Lorety, quien también fue exhibida en redes sociales por obligar a estudiantes de secundaria a besarse entre personas del mismo sexo durante un acto escolar.

 La falta de ética y sensibilidad en su actuar generó amplio rechazo social, exhibiendo nuevamente la falta de perfiles con credibilidad política dentro del gobierno municipal.

Por lo anterior, en sesión extraordinaria, el cabildo analizó la situación de Díaz Quintero y lo exhortó a rendir un informe sobre los hechos, además de considerar la posibilidad de solicitar una licencia temporal.

Sin embargo, para diversos sectores sociales estas medidas resultan insuficientes ante la cadena de escándalos que arrastra la administración local.

De esta manera, Zacatelco se ha visto atrapado en una dinámica de disputas internas, acusaciones y deshonestidad.

Para la ciudadanía, la imagen de este cabildo se resume en un grupo de funcionarios que más que representar al pueblo, han deteriorado la confianza en las instituciones y puesto en riesgo la estabilidad política del municipio.