• Apetatitlán
  • Cristian Mastranzo Garrido
Vecinos reprocharon que los asaltos, robos a negocios y a casa habitación se han multiplicado en los últimos meses.

 La inseguridad volvió a sacudir a la comunidad de Tlatémpan, donde tres sujetos armados a bordo de una motocicleta irrumpieron con violencia en una tienda de artesanías ubicada en esa localidad.

De acuerdo con testigos, los delincuentes amagaron a los empleados, despojándolos de dinero en efectivo y diversas herramientas de trabajo. Tras el atraco, los asaltantes huyeron sin que nadie pudiera detenerlos.

Aunque elementos de la policía municipal acudieron al llamado de auxilio, lo hicieron de manera tardía, cuando los responsables ya habían escapado, lo que provocó la indignación de comerciantes y vecinos que aseguran vivir en constante temor por la ola delictiva.

Este hecho se suma a la creciente lista de ilícitos que se registran en San Pablo Apetatitlan durante la administración del alcalde Azaín Ávalos Marban, a quien se le cuestiona no solo la falta de resultados en materia de seguridad, sino también la incapacidad de su corporación policial para reaccionar de manera efectiva.

Vecinos reprocharon que los asaltos, robos a negocios y a casa habitación se han multiplicado en los últimos meses, sin que exista una estrategia clara para frenar a las bandas que operan en la zona. Algunos incluso señalaron que el municipio “se encuentra a la deriva” y que el edil ha mostrado más interés en actos políticos que en atender las necesidades urgentes de seguridad y desarrollo para la población.

Con este nuevo ataque a un comercio, la percepción de inseguridad sigue creciendo, mientras la autoridad municipal parece ausente y rebasada por los hechos delictivos.