- Política
El juez penal Yair Castillo, recién nombrado en el Poder Judicial del estado, protagonizó una vergüenza en sus primeros días de funciones al ordenar la notificación de una víctima que ya había fallecido.
El hecho ocurrió durante una audiencia, cuando una abogada hizo notar la irregularidad, lo que generó sorpresa e inconformidad entre litigantes presentes en la sala.
Castillo, quien anteriormente se desempeñó como dirigente juvenil de Morena, fue designado en el cargo en medio de cuestionamientos sobre su experiencia y cercanía política.
Ahora, el error ha reavivado críticas hacia los procesos de selección de jueces en Tlaxcala.
Abogados que sí tienen experiencia, capacidad y que desafortunadamente no tienen un espacio en el Poder Judicial señalaron que no se trata de un simple descuido, sino de una señal de la falta de filtros en la designación de jueces, lo que —afirman— impacta directamente en la credibilidad e imparcialidad del sistema de justicia.
El incidente ha puesto nuevamente bajo la lupa al Poder Judicial local, acusado por distintos sectores de privilegiar intereses políticos sobre la preparación profesional de quienes ocupan cargos clave.