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  • Adolfo Tenahua Ramos
En lugar de demostrar avances, la diputada se ha dedicado a prometer un video con sus supuestas principales acciones, como si a la gente le importara ver un listado vacío de promesas mientras en la realidad no hay nada concreto.

En reciente declaración sarcástica la diputada morenista Madaí Pérez dijo que está trabajando fuerte pero la gente del distrito 7 quiere saber en dónde están los resultados porque desde que asumió el poder no la han visto caminar por las calles. Lo que para ella es un triunfo, para los habitantes de su distrito es una burla: la legisladora cobra sin producir resultados reales.

Cuando se le cuestionó sobre las gestiones concretas a favor de la comunidad LGBTQ+, otros sectores vulnerables y la ciudadanía en general, Pérez se limitó a repetir: “estamos trabajando porque Madai es del pueblo”, sin mencionar ni una sola acción, iniciativa o proyecto tangible.

En lugar de demostrar avances, la diputada se ha dedicado a prometer un video con sus supuestas principales acciones, como si a la gente le importara ver un listado vacío de promesas mientras en la realidad no hay nada concreto. Vecinos y ciudadanos de su distrito la califican de floja, intolerante y extravagante, asegurando que su gestión es más una fachada que un compromiso real con la comunidad.

El descontento crece entre quienes la eligieron, pues consideran que Madai Pérez ha convertido su cargo en una vitrina personal, ignorando las necesidades reales de su distrito.

Ciudadanos exigen que deje los discursos vacíos y comience a trabajar de verdad, cumpliendo con las responsabilidades por las que recibe un salario público muy ostentoso y que en los hechos no desquita, porque se la pasa asistiendo intermitentemente al congreso solo a hacer acto de presencia porque en los hechos es una legisladora torpe, agachona e improductiva.