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El Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado volvió a colocarse del lado equivocado de la justicia laboral al negar nuevamente la Toma de Nota al Sindicato “7 de Mayo”, una decisión que trabajadores calificaron como una burla a la base sindical y una muestra de complicidad con Karina Erazo, quien se aferra al poder pese al evidente rechazo de los agremiados.
Los trabajadores de base denunciaron que el Tribunal vulnera los derechos sindicales y la autonomía de los empleados públicos, al negarse a reconocer el proceso democrático que eligió una nueva dirigencia. “Esta negativa es una traición a la legalidad, a la imparcialidad y al respeto institucional que toda autoridad debería garantizar”, reprocharon.
La base trabajadora recordó que Karina Erazo lleva años utilizando el sindicato como un botín político y personal, manipulando los recursos y las decisiones internas mientras reprime la disidencia y evita rendir cuentas. Por ello, calificaron la actuación del Tribunal como una protección descarada a una figura que representa el autoritarismo y la corrupción sindical.
“Seguiremos en pie de lucha por la justicia laboral y la dignidad de los trabajadores. No permitiremos que intereses oscuros sigan secuestrando nuestra organización”, expresaron los inconformes, quienes exigieron que el Tribunal cumpla con sus obligaciones legales y entregue la Toma de Nota a quien realmente representa a la base.
Con este nuevo atropello, la confianza en las instituciones laborales del Estado vuelve a quedar en entredicho, mientras la inconformidad entre los trabajadores crece ante lo que consideran un intento más de silenciar su derecho a decidir libremente a sus representantes.


