- Tlaxcala
Integrantes del colectivo Ambientalistas así como la Sociedad Civil se manifestaron esta tarde en las principales calles de la capital, frente al Congreso del Estado y en el Palacio de Gobierno, para exigir que se detenga de inmediato la obra de “reestructuración” del Parque de la Juventud, la cual —según denunciaron— implicará la tala de más de 50 árboles y una transformación que pone en riesgo una de las pocas áreas verdes que quedan en la ciudad.
Con pancartas, consignas y carteles con mensajes como “No más cemento, sí a los árboles” y “El progreso no se construye destruyendo naturaleza”, los manifestantes acusaron al Gobierno del Estado de actuar sin transparencia ni consulta ciudadana, ignorando la importancia ambiental, social y simbólica del parque.
De acuerdo con los activistas, la administración estatal pretende justificar el proyecto como una “modernización”, pero en realidad representa una devastación ambiental disfrazada de obra pública, ya que contempla la sustitución de áreas arboladas por estructuras de concreto y espacios comerciales.
Esta protesta se suma a otras expresiones de inconformidad registradas en días pasados por colectivos, vecinos y estudiantes, quienes advierten que Tlaxcala está perdiendo sus pulmones naturales ante la indiferencia de las autoridades. Incluso han señalado que el caso del Parque de la Juventud podría repetirse en otros espacios públicos, si continúa la política de “renovación” sin criterio ambiental.
Los ambientalistas exigieron la suspensión inmediata de la obra, una auditoría ambiental independiente y la renuncia de los funcionarios que aprobaron el proyecto sin estudios de impacto ecológico. “Están destruyendo el parque en nombre del progreso, pero lo que están dejando es un desierto de cemento”, reprochó uno de los manifestantes.


