- Seguridad
Bajo la administración del titular Alberto Martín Perea Marrufo, nuevamente se reportó la salida irregular de un hombre que estaba bajo vigilancia policial en el Hospital General, hecho que encendió focos rojos y avivó críticas por la falta de control dentro de la corporación.
De acuerdo con versiones internas y reportes preliminares, el imputado había sido ingresado al hospital desde el 26 de noviembre por una lesión que requirió atención médica. Pese a estar bajo custodia, el personal del nosocomio notificó que, de un día para otro, ya no había policías vigilando al paciente, quien simplemente se retiró por su cuenta.
La confusión aumentó porque el hospital no recibió aviso alguno de una supuesta liberación, pero sí generó un reporte al 911 por la salida inesperada del detenido, lo que desató rumores sobre otra fuga atribuida a fallas de la SSC.
Más tarde, la dependencia estatal envió una aclaración. Su vocero, Juan José Cervantes Orta, afirmó que el individuo no provenía del Cereso, sino que fue llevado directamente por agentes ministeriales para recibir atención médica. Según esa versión oficial, durante el proceso un juez habría ordenado su liberación, retirando formalmente la custodia.
Aun así, la SSC no explicó por qué el hospital nunca fue notificado de esa supuesta resolución ni por qué existía un folio de emergencia alertando una fuga.
Este episodio se suma al reciente caso del presunto delincuente conocido como “El Pechos”, quien también logró evadir a policías estatales días atrás en Zacatelco, hecho que provocó severas críticas hacia el actual secretario de seguridad. Hasta ahora, la institución no ha informado sobre sanciones o responsabilidades derivadas de ese incidente.
Con este nuevo tropiezo, se pone en duda la operatividad y liderazgo dentro de la SSC vuelven a colocarse en el centro del debate público, alimentadas por señalamientos de descoordinación, falta de comunicación y decisiones que terminan exhibiendo debilidades críticas en el manejo de personas bajo custodia.


