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Con el objetivo de proteger la salud de las y los mexicanos, la Senadora Ana Lilia Rivera Rivera impulsa en el Senado una reforma a la Ley de Salud, a fin de establecer la incorporación en el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas, del señalamiento de aquellos productos que contengan en su elaboración componentes o ingredientes derivados de organismos genéticamente modificados.
Esta iniciativa, que forma parte de las 32 que en el últimos doce presentó la legisladora ante el Pleno del Senado, garantiza el derecho a la información alimentaria al obligar a identificar en el etiquetado frontal los productos con ingredientes derivados de organismos genéticamente modificados.
Además, también presentó otra iniciativa para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley General de Salud, con el propósito de garantizar el uso y registro diferenciado de bioinsumos agrícolas no tóxicos, promovidos por el Estado con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia, en beneficio del medio ambiente y salud pública.
La iniciativa plantea incorporar en la legislación la distinción expresa de la regulación de bioinsumos estableciendo su definición como un producto no tóxico ni peligroso para la salud humana con origen en organismos vivos, elaborados a base de sustancias y procesos naturales que son utilizados en la producción agrícola, acuícola, pecuniaria y forestal, utilizados con fines nutricionales o para el control biológico de plagas.
Asimismo, se establece un tratamiento diferenciado para su registro y se obliga al Estado mexicano, en coordinación con el Consejo Nacional de Ciencia, a promover su uso generalizado.
La iniciativa también incluye regular el uso de plaguicidas altamente peligrosos, para lo cual propone otorgar a la Secretaría de Salud la facultad de ordenar y supervisar, en coordinación con las dependencias competentes del Ejecutivo Federal, la restricción y prohibición de plaguicidas altamente peligrosos, así como la elaboración de un Programa Nacional de restricción y prohibición de registros y permisos sanitarios vigentes de plaguicidas altamente peligrosos.
Cabe destacar que esta iniciativa garantiza la protección de la salud y el medio ambiente al definir y prohibir plaguicidas altamente peligrosos, además de otorgar facultades a la Secretaría de Salud para regularlos.