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El reciente nombramiento de Tomás Pérez Zacapantzi como director administrativo de la Coordinación General de Comunicación del Gobierno del Estado ha generado diversos cuestionamientos. Hasta hace unos días, el funcionario se desempeñaba como director de Atención Ciudadana en el Ayuntamiento de Chiautempan.
De acuerdo con fuentes del ámbito político local y excolaboradores, Pérez Zacapantzi habría abandonado en distintas ocasiones su horario laboral para atender asuntos personales y actividades de carácter partidista durante jornadas oficiales.
Las mismas fuentes lo describen como un funcionario de trato autoritario, que presuntamente se beneficia del trabajo de su equipo sin reconocer su aportación, además de atribuirse resultados que no corresponderían directamente a su gestión. Asimismo, señalan que en diversas ocasiones se le habría escuchado emitir comentarios despectivos hacia las mujeres, lo que ha generado inconformidad entre quienes han trabajado con él.
En el plano personal, versiones recabadas indican que el funcionario proyecta públicamente una imagen de responsabilidad familiar; sin embargo, desde la campaña de la actual gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros habría sido visto en compañía de una presunta relación extramarital con María Guadalupe Meléndez Zapata, quien, según estas versiones, también es una persona casada.
A estos señalamientos se suma su antecedente político. Integrantes de la estructura del entonces candidato del PRD a la presidencia municipal de Chiautempan, Humberto Vega Vázquez, aseguran que Pérez Zacapantzi habría recibido 150 mil pesos en efectivo destinados a la movilización electoral. De acuerdo con estas versiones, el recurso presuntamente fue utilizado para la compra de un vehículo Toyota de modelo reciente y, posteriormente, el funcionario habría tenido que responder por dicho monto mediante la entrega de un terreno.
Con este historial, su llegada a un área estratégica como la Coordinación de Comunicación ha despertado inquietud sobre el uso de recursos públicos, la relación con proveedores y el trato que se dará a los medios de comunicación.
Finalmente, recientemente se le habría visto en la comunidad de Tizatlán trasladando personas para su afiliación a Morena durante horario laboral, lo que ha reavivado las críticas sobre una posible utilización de tiempo y recursos públicos con fines partidistas.