• Pedro Morales
Que pasa en el IET, ya hasta organiza caravanas de autos

*Carece de personal para vigilar a más de diez mil candidatos

*Topes de campaña han sido rebasados y no pasa nada

*No atiende las demandas de los partidos, menos las de los ciudadanos

Una misión imposible de cumplir es la que tiene enfrente el Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), para fiscalizar los gastos y actos de campaña de los más de diez mil 200 candidatos a diputados locales, alcaldes y presidentes de comunidad.

Sin embargo este fin de semana los funcionarios electorales salieron muy alegres a la calle en caravana de autos, para “invitar a la gente a votar”, gastando gasolina a lo tonto y realizando una campaña que en nada envidiarían los políticos.

Mientras, es claro que no hay capacidad humana para detectar que no se agredan edificios o equipamiento públicos con la colocación de propaganda y menos en los árboles, lo que indica que al cierre de las campañas esta situación se complica.

Las denuncias duermen el sueño de los justos, como las que han fincado el PAN, por actos anticipados de campaña y no se ve por donde todos quienes se “acomiden” a vigilar el correcto desarrollo del proceso electoral.

El niño se les murió a los inventores de la Comisión Plural Electoral que promovió el delegado de la Secretaría de Gobernación, Alberto Bank,  a estas alturas dicha Comisión Plural Electoral fracasó en Tlaxcala es un fracaso.

La realidad  es que nació muerta, pues desde su  integración no hubo voluntad de los dirigentes de los partidos políticos por participar en las mesas. Varios partidos no tomaron con seriedad el asunto; el PAC no asistió a la primera, mientras que  el dirigente estatal del PAN  envío a puro representante.

Luego la denuncia de las tarjetas telefónicas del PRI por parte de Alianza Ciudadana vino a romper los primeros acuerdos. Los partidos políticos exigieron juicios sumarios, pero el representante de la SEGOB  les pidió probar sus acusaciones.

Como resultado, a la siguiente reunión ya no asistieron dos de las tres fuerzas políticas más importantes PAN-PRD, más el PAC y PS. El colmo fue la última sesión donde se dieron cita solo cuatro (PRI-PVEM-PT-PANAL) de los nueve partidos con registro local.

No hubo quórum legal, pues estuvieron menos del 50 por ciento de los representantes de los partidos políticos de Tlaxcala. Aun así sesionó la comisión plural estatal  surgida del adéndum del Pacto por México, a exigencia de las dirigencias partidistas.

Ricardo Monreal quien vino a dar la puntilla, al ordenar al Movimiento Ciudadano retirarse de la mesa, dijo que no hay garantías para ejecutar sanciones por  los actos de compra de votos del PRI.

También instruyó al MC a no firmar el Pacto de Civilidad, convocado por el IET. Lo cierto es que no hay control y este ente deforme que se está generado por las elecciones del 7 de julio, no es originario de Tlaxcala.

Destacan las acusaciones sobre compra de votos se están dado en las 14 entidades donde habrá comicios, sin importar el color de los gobernadores. Lo cierto es que estas son malas señales que alejan a los electores de las urnas, esa es la verdad.

Mientras ya se firmó el Pacto de Civilidad convocado por el Instituto Electoral de Tlaxcala, asistieron siete de nueve partidos, con las ausencias del PAN y el  Movimiento Ciudadano.

Los participantes de se comprometieron a  reprobar la violencia y las prácticas antidemocráticas en lo que resta del proceso electoral y establecieron el compromiso de mantener la civilidad política el día de la jornada electoral y respetar los resultados.

Pactos van, observadoras y observadoras llegan y se van, no pasa nada, los tlaxcaltecas no necesitan de nadie, eligen a sus autoridades a su modo, es por eso que ya no funcionan las grandes concentraciones, menos las reuniones.

Ahora candidatas y candidatos recurren a los medios de comunicación, al toque de puertas, a la entrega de promesas y propuestas descabelladas, todo esto ante hombres y mujeres que los miran con desconfianza.

Saben que los políticos “chapulines” no cumplen, que solo los mueve la ambición, algunos se dan a la fuga cuando les piden cuentas sobre sus anteriores cargos, otros entran en pánico ante escenarios que no les son favorables.

Ahora viene la impresión de las boletas, la información referente a los candidatos es entregada a la empresa “Formas Inteligentes” en la ciudad de México, para iniciar con el proceso de impresión de boletas.

Ya se venció el plazo a los partidos políticos para los últimos cambios o sustitución de candidatos que participaran en la elección del siete de julio.

La vocal del Comité de adquisiciones, arrendamientos y servicios del IET, Dulce María Angulo Ramírez, dio a conocer que se imprimirán un poco más de 800 mil boletas electorales para diputados locales.

Mismo número para elección de ayuntamientos y para presidentes de comunidad, con lo que serían más de dos millones de boletas para esta elección del siete de julio.

El compromiso de la empresa es que el 20 de junio estarían llegando a la entidad estos impresos por la mañana custodiados por elementos del Ejército Mexicano y un notario público que de fe y legalidad de esta entrega.

Mientras sigue el proceso, ya comenzó la guerra sucia, depredadores de propaganda hacen de las suyas por todos lados, es deseable que el IET se apoye de otras instancias, porque de seguir esta situación, es posible que se desate la violencia.

Nadie quiere eso, pero es una realidad que ante la pasividad del árbitro electoral que solo regaña, no saca tarjetas, ni expulsa, los y las candidatas hacen de las suyas.

Al fin y al cabo, ya vimos que al final no pasa nada, vivimos en una tierra de fantasía, en plenas elecciones, donde ha sentado sus reales la impunidad y si hay multas, estas ni siquiera inquietan a los infractores… AHÍ LA LLEVAN.