- Tlaxcala
Como consecuencia del despido de 10 trabajadores asignados al área de la sindicatura de la capital del estado, la síndico, Katy Verónica Valenzuela Díaz acusó al presidente municipal de Tlaxcala, Adolfo Escobar Jardinez de caer en un presunto desvío de recursos al disminuir el presupuesto destinado al área de la síndico sin saber a dónde fueron a parar esos recursos determinados en 2013 para el ejercicio 2014.
La representante legal del municipio detalló que el presupuesto designado para la sindicatura paso de los autorizado en Cabildo en el año anterior de siete millones 64 mil pesos a un millón 726 mil 631 pesos, lo que significa que disminuyó alrededor del 75 por ciento equivalente a cinco millones 337 mil 993 pesos.
Conforme con lo mencionado por Valenzuela Díaz la diminución de manera arbitraria por parte del alcalde se habría dado en una sesión de Cabildo “en lo oscurito”, en donde no fue invitada para que de manera espontánea fuera notificada de que el presupuesto asignado a su área había sido disminuido, situación por la que la síndico se pregunta a dónde fueron a parar los recursos que quitaron a la sindicatura.
Los recursos que fueron desplazados del área de la sindicatura corresponden de manera específica del Capítulo 1000 al 3000.
Además de que mencionó que en forma abrupta le fueron retirados los salarios a 10 colaboradores entre abogados, contadores y auxiliares administrativos que son fundamentales para el ejercicio que corresponde a la sindicatura, por lo que el alcalde estaría cayendo en la omisión del artículo 42 fracción V que dice que el edil debe de dar elementos para el apoyo al área de la sindicatura.
Valenzuela Díaz refirió que no obstante con que fueron despedidos los trabajadores de la sindicatura sin motivo alguno por parte de Adolfo Escobar, no se les pagó por la quincena que laboraron que corresponde a la primera del mes de septiembre, ya que cancelaron las tarjetas mediante las cuales acudían por el recurso propio de su colaboración en el Ayuntamiento, “en pocas palabras ni siquiera les pagaron el salario que ya habían devengado”.
Como consecuencia de esta situación que complica la revisión de la Cuenta Pública del municipio, la síndico explicó que siguen apoyándola algunos de sus colaboradores que fueron echados por instrucción del alcalde, siendo que de su propio bolsillo apoya con un recurso a quienes acuden a diario a trabajar como lo venían haciendo pero sin el mismo salario.