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Al interior del Tribunal Superior de Justicia se han proyectado políticas públicas encaminadas a fortalecer la perspectiva de género, esto representa un avance importante, pero aún no suficiente, reconoció la magistrada Leticia Ramos Cuahutle titular de la Segunda Ponencia de la Sala Civil-Familiar de ese poder Judicial.
Señaló que el pleno del TSJ determinó en días pasados adherirse al protocolo de actuación de perspectiva de género que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación, derivado de un requerimiento que envió el máximo organismo de justicia en el país, en donde todas las entidades federativas tienen que aglutinarse.
La magistrada Leticia Ramos Cuahutle recordó que la equidad de género es una construcción que con los años ha ido avanzando a través de la lucha y la persistencia. En 1954 se otorgó a la mujer el derecho a votar, y con ello se dio un “parte aguas” en la vida y desarrollo de este sector.
“Desarrollarse a la par del hombre, es realmente un camino difícil, pero hay voluntades, a pesar de que algunos liderazgos se aferren a actitudes machistas. Los tiempos cambian y los marcos legales evolucionan a la par de las sociedades modernas y equitativas, y ello nos fortalece”.
La perspectiva de género se está construyendo con pasos agigantados a nivel internacional y es un referente ineludible para casos particulares como Tlaxcala, donde se está obligado a adoptar estas políticas o estar condenados a vivir en el ostracismo, afirmó Ramos Cuahutle.
En el TSJ ya existe la unidad de Equidad de Género y se pretende con el presupuesto 2015 establecer una estructura propia, con operatividad y sea este beneficio una realidad, por lo que confía que habrá sensibilidad de los diputados para la aprobación de esta proyección presupuestaria.
Finalmente la magistrada Leticia Ramos Cuahutle externó que el gobierno del estado ha apoyado con políticas públicas la equidad de género para la asignación de puestos de mandos medios y superiores. Un ejemplo de ello es su designación como magistrada. Sin embargo reconoció que al interior del TSJ solo el 20 por ciento de las magistraturas y de las consejerías las ocupan las mujeres.