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Integrantes del gabinete de seguridad del gobierno federal preparaban anoche un nuevo reporte de las investigaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, dieron a conocer fuentes gubernamentales.
De acuerdo con la nota del periódico El Universal, los convocados se reunieron la tarde del jueves a puerta cerrada, no se les permitió el uso de sus celulares y planeaban una conferencia de prensa para la tarde del viernes, precisaron.
Paralelamente, los padres de los estudiantes desaparecidos el 26 y 27 de septiembre dieron a conocer que hoy habrá una reunión en Guerrero con el procurador Jesús Murillo Karam, quien les dará más información del caso.
Abarca opta por guardar silencio
José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, Guerrero, compareció anoche ante autoridades judiciales que encabezaron una diligencia de declaración preparatoria en la que el principal imputado del caso Ayotzinapa optó por guardar silencio.
A decir de fuentes del Poder Judicial de la Federación, el ex edil –detenido el martes en el Distrito Federal– sólo dio sus datos generales, y cuando el secretario de acuerdos le preguntó si quería decir algo, Abarca respondió que no.
Sus abogados pidieron la duplicidad del plazo constitucional para resolver la situación jurídica del ex alcalde, por lo que el próximo martes se sabrá si queda sujeto a proceso penal por crimen organizado, delitos contra la salud y privación ilegal de la libertad, así como de ordenar la detención de los normalistas que están desaparecidos.
En tanto, un juez federal de la ciudad de México desechó ayer la demanda de amparo que promovió Abarca en días pasados, debido a que cuando la presentó no existía ningún mandato de captura en su contra.
El juzgado primero de distrito de amparo en materia penal del Distrito Federal determinó desechar el juicio de garantías del ex edil, dio a conocer el Consejo de la Judicatura Federal en una tarjeta informativa.
Tomó esa determinación en la solicitud de amparo 979/2014 porque Abarca interpuso su demanda antes del 24 de octubre, fecha en que un juez federal de Tamaulipas ordenó la aprehensión.
José Luis Abarca pidió la protección de la justicia contra cualquier orden de captura, arraigo, presentación y localización, búsqueda o detención, girada por cualquier autoridad judicial o ministerial federal.
El juzgado de amparo recibió 44 informes de dichas autoridades, entre ellas 10 juzgados de distrito y 16 del fuero común de Guerrero, así como de la PGR, incluido el delegado en la entidad, y la Procuraduría de Justicia y la Secretaría de Seguridad Pública, ambas del Distrito Federal.
Todas las dependencias reportaron antes del 24 de octubre que no existía ninguna orden judicial o ministerial para privar de la libertad de Abarca, motivo por el que su petición de amparo fue sobreseída (desechada).
Caso Iguala es una vergüenza para el país: Narro
Los hechos de violencia ocurridos en Iguala, Guerrero, hace casi siete semanas duelen y avergüenzan a la nación entera, aseguró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.
Según otra nota del diario La Jornada, el rector de la máxima casa de estudios del país habló frente al presidente Enrique Peña Nieto en la entrega de premios a estudiantes de licenciatura y posgrado, y pidió hacer de la ceremonia un motivo de reflexión más que de celebración.
“Que se muevan nuestros sentimientos en favor de la justicia y que se comprometa nuestra inteligencia en la búsqueda de la verdad y la superación.”
También acudieron a la ceremonia los secretarios de Educación Pública, Emilio Chuayffet, y de Hacienda, Luis Videgaray; los gobernadores del estado de México y de Chiapas, Eruviel Ávila y Manuel Velasco, respectivamente, así como rectores de otras universidades, legisladores y directivos del Grupo Financiero Interacciones, institución que junto con la UNAM promovió el Premio Nacional de Investigación Impulso al Desarrollo de las Finanzas Estatales.
Ahí, y cuando en todo el país se multiplican las voces de reclamo por el paradero de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos y de justicia para las seis personas asesinadas entre el 26 y el 27 de septiembre pasado, Narro Robles calificó a México como país de contrastes, de paradojas mayúsculas. “Una gran nación que vive momentos complicados”, que lucha por hacer realidad sus enormes posibilidades, pero también “a la que le pesan, y mucho, rezagos ancestrales y problemas exacerbados en los últimos lustros”.
Es imposible, añadió, negar las disparidades del país. Se encuentran en todos los campos de la vida colectiva: el económico, el social, en la salud, la educación, el empleo, la vivienda o la calidad de vida.
Este panorama no tiene raíz reciente, dijo, “ha sido parte de la realidad de siempre y ha llegado la hora de enfrentarla”.
El rector Narro ubicó entonces la ceremonia como una representación “de lo antes señalado: por una parte, asistimos con el luto de los hechos registrados hace casi siete semanas en Iguala, que afectan directamente a más de medio centenar de familias guerrerenses, pero que le duelen y avergüenzan a la nación entera”.
Y al mismo tiempo se convoca para premiar el talento –seis de sendas universidades del país públicas y privadas– la búsqueda de la superación y el interés por contribuir a la solución de los problemas del país.
Antes, el doctor Narro había hecho una reflexión sobre la educación y la derivó hacia el mundo actual, donde ‘’existen trampas derivadas de la confusión de los valores laicos fundamentales’’.
Con frecuencia, apuntó, se desdibujan algunos objetivos esenciales y se pierde el norte de la existencia: los fines de la vida. Entonces, “se prefiere tener que ser; se opta por estar y no por trascender; se escoge el camino del lucro en lugar del que conduce a la solidaridad; se prefiere la mejoría personal en vez del progreso colectivo”.
Para todos “esos males”, dijo, la educación es el antídoto. No es el viaje al progreso. “Es sólo el pasaje requerido para hacer la travesía y llegar a ese destino. Sin ella no hay porvenir”.