El mes de junio se significa por el inicio de la temporada de lluvias, para no ir más lejos este lunes, día de San Juan Bautista, el aguacero que tuvimos por la tarde fue de pronóstico reservado.
El agua vino a calmar los ánimos de los candidatos que de esta forma ven frustradas al menos dos estrategias para ganar votos, el toque de puertas y las reuniones masivas en colonias y comunidades.
Nadie en su sano juicio toca puertas en espera de que le abran, ni con paraguas o impermeable los ciudadanos están dispuestos a mojarse, solo para escuchar promesas que no se van a cumplir.
En el otro caso, el de las reuniones llamadas “masivas”, pues tampoco son una alternativa, debido a que aunque se ponga una lona y sillas, la gente se te aleja con la lluvia, no están dispuestas las mujeres a arriesgarse a un catarro.
El tiempo pasa inexorable e implacablemente, quienes salieron tarde a buscar el voto ni siquiera les alcanza el tiempo para que medio lo conozcan, de ahí los desmedidos esfuerzos de jalar la atención a toda costa.
Queda para el anecdotario que un Noé Rodríguez Roldán hasta se vistió de cura en Calpulalpan, lo que le atrajo anatemas y maldiciones, en lugar de ganarse el cielo de las elecciones.
Otro que no arranca es Rafael Ortega Blancas, se vistió de luces en sus enormes promocionales, incluso en el centro de Apizaco hay una con la plaza llena.
La gente de las colonias y los barrios aborrecen su lenguaje torero, que si va por las mil corridas, que si ha visitado muchos lugares a nadie le importa, simplemente el matador de reses no arranca y menos sus propuestas.
Para variar, Apizaco es diferente en cuanto hace al comportamiento de los aspirantes y los ciudadanos, por eso Jorge Luis Vázquez quiere a toda costa hacer notar que el gobierno municipal de su maestro y hacedor político Orlando Santacruz es y ha sido el mejor.
Lo que no checa es que si de verdad ha sido tan buen gobierno, entonces por qué sus propuestas hacen ver que todo esta muy, pero muy mal, eso quiere decir que hay doble lenguaje porque no todo lo que brilla es oro.
Así las cosas, el Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), parece ignorar que en el municipio rielero se han rebasado por mucho los topes de campaña.
Desde la precampaña con un bravero Reyes Ruiz Peña que salió antes de tiempo, con propaganda exagerada. Su ejemplo lo tomaron el matador y el albiazul.
El resultado es que el propio ex alcalde reconoció que en Apizaco, como nunca antes hay una guerra de promocionales, que “ellos” han rebasado los topes de campaña y que eso no se vale, que es injusto.
Al decir esto, le sangraron los labios… se mordió la lengua.
Mientras en el IET la Comisión de Quejas y Denuncias que encabeza el consejero Dagoberto Flores Luna, le fue ampliado su staff de abogados para apresurar el desahogo de quejas y denuncias presentadas por los partidos.
A fin de evitar las críticas al IET por el atraso en la resolución de quejas, el grupo de al menos cuatro abogados tienen la orden de desahogar ágilmente las quejas presentadas.
Desde el pasado 16 de junio, se reportaron un total de 43 inconformidades ante la Comisión de Quejas y Denuncias y están en proceso de análisis para fincar o deslindar responsabilidades.
En especial sobre señalamientos de actos anticipados de campaña, propaganda colocada en lugares prohibidos, rebase de topes de gastos de campaña y entrega de apoyos durante periodo de veda electoral.
A menos de dos semanas para que concluya el plazo de campañas electorales, la Comisión de Quejas y Denuncias del IET, mantiene pendientes las quejas y sin resolverlas, lo que ha causado críticas por los representantes de partido políticos y de los propios candidatos.
Es por eso que crece el sospechosismo de que a propósito se tienen paradas las denuncias, y si a esas vamos, entonces la pregunta es qué es lo que va a pasar el día de las elecciones, si desde ahora se ven lentos, seguramente para ese día no podrán caminar… EL PANORAMA ES PREOCUPANTE.

