• Salud
  • Xico Corona
Mientras tanto la SESA se sabe que tira toneladas de medicamentos caducos.

Como consecuencia de factores como la desigualdad social, la incorrecta aplicación de programas sociales y hasta subejercicios presupuestales en estos esquemas, Tlaxcala tiene el tercer lugar a nivel nacional en mortalidad infantil a pesar del discurso del gobernador Mariano González Zarur, quien no ha atendido el grave problema que tiene la Secretaría de Salud (SESA), en manos del odontólogo, Alejandro Guarneros Chumacero, quien arribó a la titularidad de esta dependencia sin cumplir con los requisitos que pedía la Ley de Salud a su llegada.

El estudio realizado por la organización Save the Children, basado en datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO)  para el informe “Salud Infantil en México” señala que Tlaxcala tiene un índice de mortalidad infantil de 15 por cada mil nacimientos, números que colocan a la entidad sólo por detrás de Puebla que tiene el primer lugar con 16 fallecimientos por cada mil y el Estado de México que tiene la segunda posición con poco más de 15 defunciones por cada mil nacimientos.

Este informe refiere que existen factores que son preponderantes para que se presente una mayor mortalidad infantil como es el caso de las diferencias sociales, la falta de oportunidades, así como la marginación y pobreza que para el caso de Tlaxcala y con datos de la CONEVAL muestra que más del 60 por ciento de los niños menores de 17 años viven en la pobreza, factor indiscutible para que estos índices aparezcan.

Tampoco se puede dejar a un lado los subejercicios como parte importante para la incidencia de este tipo de fenómenos, además de una falta de planeación a largo plazo en programas encaminados a la protección de la salud, los que finalmente también son un factor determinante para que la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) no disminuya.

A diferencia del resto de los estados, en Tlaxcala existen particularidades que podrían ser factores que inciden en la alta TMI y uno de los ejemplos más claros es la falta de medicamentos que persisten en cada uno de los nosocomios y centros de salud, mismos que se presume son tirados por toneladas por caducarse ante la posible negligencia del titular de la SESA y los mandos administrativos de esta dependencia.

 

Tags: