Apizaco, Tlax.- Con muy baja afluencia en las urnas, el abstencionismo se convierte en el gran triunfador en la elección intermedia en el municipio rielero, los errores desde el inicio de la instalación de las casillas y la lluvia inhibieron la participación.
Las mesas receptoras comenzaron su cierre en el tiempo establecido, es decir a las seis de la tarde ya se daba por concluida la afluencia de los electores, en el caso de la zona urbana el conteo fue más rápido.
En las 74 casillas de la ciudad, solamente se contaron los votos de diputados locales y alcalde, mientras que en las comunidades la situación fue diferente, ya que además se contabilizaron los votos de los presidentes de comunidad.
Desde el inicio de a jornada, la instalación de casillas fue complicada por la novatez de los funcionarios, que como por ejemplo en la casilla 30, no sabía lo que hace un escrutador.
El armar las mamparas y las urnas, pese a las explicaciones y capacitación que recibieron fue compleja, simplemente no entendían las indicaciones, en algunos casos les sobraban piezas.
Luego vino el empecinamiento de algunos representantes de partido, quienes insistieron en firmar todas y cada una de las boletas, incluyendo las de diputado, alcalde y presidentes de comunidad.
Mientras los coordinadores de partido se dedicaban al acarreo de gente, a invitarlos a desayunar, luego de llevarlos a votar, en una reunión de “amigos” les retribuyeron económicamente su solidaridad con el candidato.
Esta situación se repitió una y otra vez, como en el caso de la colonia Morelos, en donde existe un rastro del municipio y por supuesto se repartió carne.
Fue un estímulo que recibieron los electores, frente a los policías de comunidad que simplemente se dedicaron a observar el movimiento.
Luego se multiplicaron los reportes en el sentido de la compra de votos y reparto de dinero, los operadores de los candidatos acechaban a los electores para espiar si en realidad fueron a votar.
Dentro de todo lo malo, el acierto fue que quienes vendieron su voto simplemente no pudieron comprobar la intención de su voto, celosamente los presidentes de las casillas impidieron el ingreso de teléfonos celulares y cámaras fotográficas.
Lo que se debe de reconocer es que algunos ciudadanos esperaron desde muy temprano la oportunidad para emitir su voto, lo mismo que las familias que se organizaron para acudir a las urnas, pero la fiesta cívica se trunco por la lluvia.
Luego vino el lento cierre de las casillas, el conteo de votos, mientras los usuarios de Internet trataban inútilmente de entrar a la página del Sistema de Acopio de Resultados de la Jornada Electoral (SARJE).
Esta fue otra inversión multimillonaria, que a final de cuentas no funcionó y que solamente evidenció que el uso y manejo de la tecnología sigue siendo el talón de Aquiles del IET y su personal.
Sin contar con encuestas de salida y en meras suposiciones, el matador Rafael Ortega fue declarado vencedor en Apizaco, sin embargo las actas y los resultados dicen otra cosa.
Por su parte los candidatos del PAN y PRD-PT, han guardado hermetismo porque al filo de las ocho de la noche aún había gente en algunas casillas, lo que hace lento el conteo final y la emisión de las actas de escrutinio.
Sin embargo los primeros resultados indican que la elección fue muy baja, al grado de que apenas si rebasaría el 50 por ciento, ya que gran parte de los electores no acudieron a votar a causa de la lluvia.