- Tlaxcala
A diferencia del discurso del gobernador Mariano González Zarur sobre la situación económica supuestamente positiva que maneja, la realidad es que Tlaxcala se mantiene como uno de los estados más pobres del país, marginación que se muestra más que en las cifras de diversos indicadores, en la calidad de vida de sus pobladores, que en su mayoría viven en la pobreza por la falta de oportunidades.
Un estudio elaborado por la organización “México ¿Cómo vamos?” que toma datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) muestra que el 50.7 por ciento de los tlaxcaltecas no tienen el recurso suficiente para adquirir la canasta alimentaria, números que confirman que la población del estado más pequeño del país tiene al 59 por ciento de sus ciudadanos viviendo bajo el umbral de la pobreza.
Aunado a la pobreza y en consecuencia la falta del recurso para adquirir la canasta alimentaria, otro fenómeno que permite observar la difícil situación económica es la informalidad que persiste en la entidad, en donde el 69.3 por ciento de la población ocupada no agropecuaria se concentra en actividades en las que no posee ningún tipo de seguridad social ni salarial.
En el aspecto de la generación de empleos, los índices señalan que en el segundo trimestre de 2015, se crearon 803 empleos, cifra insuficiente ante la necesidad laboral que demanda la Población Económicamente Activa (PEA), cuando los números que requiere Tlaxcala podrían rebasar las 2 mil plazas por trimestre.
A todos estos números, el mandatario estatal los llama progreso y que esto ha permitido a Tlaxcala salir del “oscurantismo” en el que se encontraba, lo llama retomar el camino del crecimiento.