La Noche Vieja, la última de 2015 y la primera del año entrante, no es celebrada por 20 de cada centenar de personas.

El Año Nuevo es de fiesta para 79 de cada 100 mexicanos, entre los que las tradiciones como encender velas, vestirse con prendas amarillas o barrer para echar fuera la mala suerte no pasan de ser una ilusión y no como fórmulas mágicas que se harán realidad.

La Noche Vieja, la última de 2015 y la primera del año entrante, no es celebrada por 20 de cada centenar de personas entrevistadas telefónicamente por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

Un detalle de la encuesta llama la atención 79% de mujeres y hombres hacen o van a fiestas de fin de año, pero mientras entre ellos 21 no celebra 18 de ellas tampoco festejan el 31 de diciembre.

Las cenas y reuniones en casas, restaurantes y sitios públicos reúnen por igual a amigos y familiares, pero a diferencia de la Navidad en que la mayoría ve como acto de contenido religioso, la fiesta de Año Nuevo es más pagana.

Por esto, los encuestadores de GCE mencionaron que hay quienes acostumbran realizar algunos ritos o prácticas el último día del año para que el próximo sea más próspero y se deje atrás todo lo negativo.

Y los entrevistadores de Gabinete (www.gabinete.mx) preguntaron ¿cree que este tipo de ritos ayuden a tener un mejor año o no ayudan en nada?

Hay personas que tienen fe a los rituales y suman 14.6% de los entrevistados, mientras que 70.3% piensa que esas costumbres no atraen la buena suerte o ahuyentan la mala fortuna. Para 8.9% de las personas los ritos funcionan dependiendo de las creencias y 4.5% por aquello de las dudas no reveló lo que cree y 1.7% dijo que no sabe.

Por extraño que parezca son más los hombres que creen en los rituales que las mujeres, 17 por 12.

La caza de la buena suerte tiene seguidores, pero los mexicanos mayoritariamente no apuestan su suerte a estas artes.

Los encuestadores recordaron a los entrevistados varios ritos y pidieron: “dígame, para cada uno si cree usted que es efectivo o no para tener un mejor año 2016”:

Prender velas de colores para la prosperidad, el amor y la salud: 71 de cada cien piensan que no funciona para nada, pero 19 personas las encienden en espera de que 2016 sea realmente bueno; 3 creen que es un asunto de fe. El resto no se definió pues dijo que no sabe o no respondió.

17.7% de los mexicanos tiene fe en que comer 12 uvas a la medianoche del 31 de diciembre atrae la buena fortuna y asegura buenas cosas del porvenir, pero 74.5% dice que no va más allá de compartir buenos deseos en espera del Año Nuevo; 2.1% indicó que es cosa de creencias y el resto o no sabe o guardó silencio.

Para 12.1% barrer a la medianoche es bueno para alejar las malas vibras, idea que no comparte la mayoría de los mexicanos, pues 80.1% siente que no sirve de nada más que mantener limpia la casa. Los demás entrevistados piensan que es asunto de fe, algo desconocido o no contestaron.

11 de cada cien piensan que saldrá de viaje si saca las maletas cuando comienza el Año Nuevo, pero 81 no programan sus vacaciones fuera con esa costumbre. No sé, silencio o es cosa de creencia fue la respuesta de los demás.

Los mercados y tiendas se llenan de prendas íntimas de colores en espera de la Noche Vieja y los encuestadores descubrieron que:

Sólo 8.6% de sus entrevistados cree que ponerse ropa interior roja o amarilla en la última noche del año para atraer dinero y amor es efectivo; 83% dice que no tiene nada de real.

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