• Pedro Morales
No hay quien puede controlar al pulpo camionero

Ante la escalada de precios ocasionada por los gasolinazos, era inminente un aumento en el costo de los pasajes, en este caso del servicio suburbano, sin previo aviso y con alevosía y ventaja para los usuarios.

Parecería poco un aumento de dos pesos en el recorrido de Apizaco a Tlaxcala, pero dos pesos pesan en la economía de las familias, sin contar que no tardan en exigir lo propio los transportistas urbanos.

No se puede negar que la gasolina esta por los cielos, las refacciones lo mismo, las jornadas de trabajo extenuantes para los choferes, las llantas, el aceite y todo se eleva como si fuera de gasolina.

Lo malo es que con estos aumentos se generalizan los aumentos en el mercado, nos referimos a la compra del alimento diario, la que realizan todos los días las madres de familia.

Ellas son quienes sienten los efectos de la carestía, más que nunca hace falta el auxilio de las autoridades, en principio para tratar de controlar esta escalada que inicia siempre con aumento en el costo de los pasajes.

Por otro lado no existe un proyecto ejecutivo que justifique el aumento o al menos que detalle la forma en que se podría beneficiar al usuario, porque es el que paga el pato, finalmente esos dos pesos se pagan de ida y vuelta.

Pero si analizamos con detenimiento la situación, tenemos que el servicio de esta modalidad, el de las suburban de Apizaco a Tlaxcala y viceversa, es tan irregular como los mototaxis.

Sus placas están vencidas desde hace años, no todos otorgan o garantizan el seguro del viajero, ni se diga en las demás corridas de la empresa ATAH, que si nos fijamos abarca la totalidad del territorio estatal.

De Apizaco a Tlaxcala se dice que fueron dos pesos, pero en las otras rutas como a San Pablo del Monte, a Contla. Santa Ana, Huamantla y otros destinos, situación que llama la atención de los demás transportistas locales.

No tardan los líderes de la Coordinadora Estatal del Transporte en exigir en el estado al gobierno, una solución pronta a su petición de incremento en al menos 1.50 pesos.

Rubén Darío Domínguez Guzmán, uno de los líderes de la Coordinadora, revelo que va a insistir a Gisela Santacruz, titular de la Secretaria de Comunicación Transporte en el estado que ya pare de una vez por todas la invasión de sus rutas.

Indicó que han recibido algún tipo de solución a pesar de la gran cantidad de reuniones,  no tienen respuesta al aumento solicitado al costo de la parada mínima.

Aseguro el constante incremento en los insumos y el importe del combustible, hacen insostenible el poder soportar el actual importe de la parada mínima el cual es de 5.50 pesos, apuntando:

Recordó que hay estudios llevados a cabo por la coordinadora, tomando como base la tasa de incrementos, lo justo sería un incremento de por lo menos 1.50 pesos.

Reconoció, que la solicitud que se presenta al gobierno, podría generar malestar entre los usuarios, los que considerarían el incremento como exagerado.

Pidió tomar en cuenta que se tienen varios meses y hasta años que no hay incremento alguno, donde los incrementos y la inflación están muy arriba.

Sin embargo lo que se cobra en otras entidades no es comparable con el costo del pasaje en Tlaxcala, por las distancias, el estado que guardan las unidades, es más en estados como el de Puebla, el estado interviene en la prestación del servicio.

Esa podría ser una solución para combatir al pulpo camionero, que se involucre el estado en el transporte, para bajar costos, mejorar el servicio y si se cobra caro, entonces… QUE VALGA LA PENA.

 
Pedro Morales

Premio Estatal de Periodismo 2013