- Política
Joaquín López Dóriga llegó a conclusiones reveladoras para estados priístas, luego de sostener una charla con el presidente nacional del tricolor, Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien sin entrar a detalles le comentó tener altas expectativas de triunfo electoral en nueve estados, mientras que dos, podrían quedar en manos de la oposición: Tlaxcala y Veracruz.
En su espacio de opinión publicado por Milenio, el también conductor de noticieros Televisa, consideró –a título personal, según puede leerse en su columna –El nueve-tres de Manlio- que de los nueve estados que hoy gobierna el PRI, podría perder Veracruz y Tlaxcala, y recuperar Sinaloa y Oaxaca, aunque existan dudas en cuanto a Durango y Zacatecas, escribe.
Respecto a la elección en el vecino estado, López Dóriga apunta: en el caso de Puebla, se da por perdida. Ahí va el PAN, léase Rafael Moreno Valle, igual que Veracruz con Miguel Ángel Yunes, y la alianza con el PRD que confía en mantener Oaxaca, donde otra vez opera la mancuerna Gabino Cué-Diódoro Carrasco… vuélvase a leer Moreno Valle, añade el todavía empleado de Televisa.
Las plazas aludidas por López Dóriga recibieron la opinión del periodista, fundada en datos platicados en corto por Manlio Fabio Beltrones, en un contexto que va del estrés preelectoral a la crispación debido a la disputa entre grupos.
Particularmente en Tlaxcala la opinión del comunicador pegó con tubo al aparato priísta, empecinado en hacer candidato al diputado local Marco Antonio Mena Rodríguez, un académico que prácticamente pasó toda su vida fuera del estado, pero al inicio del sexenio de Mariano González, se incorporó a su equipo y desde entonces le ha demostrado fidelidad y hasta cierta sumisión, según lo aprecian críticos suyos, que no son pocos.
Los bajos números alcanzados por Mena Rodríguez, son atribuidos al discurso de continuidad a la obra de Mariano González Zarur, un polémico gobernador cuya obra es cuestionada dentro y fuera de la entidad, sobre todo por Presidencia y el CEN del PRI, cuyos operadores no fueron capaces de modificar la decisión del mandatario, quien vio en Mena un incondicional con los atributos necesarios para dejarlo en su lugar, luego de hacerlo ganar, en una elección que se prevé caótica, de persistir la misma oferta del tricolor.