El programa del combate a la pobreza, recién iniciado en Tlaxcala en tres de los sesenta municipios, nos remonta a los tiempos en que gobernaba al país Carlos Salinas de Gortari.
Se recuerda que fue el creador del programa Solidaridad, desde sus tiempos de estudiante cuando venía a Tetla, ahora de la Solidaridad, para pasar sus vacaciones o en las fiestas patronales.
Benito García, vecino de Tetla, fue quien convivió de cerca con el ex mandatario, quien conoció de cerca la faena y la cooperación, que luego se convirtió en Solidaridad, un programa asistencial que tuvo sus orígenes mucho antes.
En los anales de la historia figura que al ex presidente Luis Echeverría le tocó la llamada “Revolución Verde”, que consistía en cultivas variedades mejoradas de maíz, trigo y otros granos.
Se trataba de cultivar una sola especie en un terreno durante todo el año el monocultivo, y la aplicación de grandes cantidades de agua, fertilizantes y plaguicidas.
Se decía que con estas variedades y procedimientos, la producción es de dos a cinco veces superior que con las técnicas y variedades tradicionales de cultivo.
Si eso fuera realidad, Tlaxcala sería un vergel, pero ocurre todo lo contrario, la tierra se agota, el clima interviene y la tal revolución, quedó en otro intento por erradicar el hambre.
Maquinaria, lugares para almacenamiento y los fertilizantes han sido el problema de hace muchos años, por más intentos que se hacen no logramos en Tlaxcala la autosuficiencia en la producción de granos.
Luego también se llenó de paraestatales, que a la fecha ya han desaparecido o gran parte de ellas, quería correr antes de caminar, eso nos recuerda el programa que ya se ha iniciado.
Luego y al paso de los gobiernos se han inventado los desayunos escolares, quien no recuerda esos desayunos con su leche fría, su torta y su plátano, se repartían gratuitamente.
Y así, en materia de infraestructura es cuento de nunca acabar, siempre dicen que se hacen muchas obras, pero todo pareciera que sigue igual, no avanzan las comunidades, por su crecimiento natural.
Es lamentablemente la historia de siempre, se privatizó Telmex, la banca y fue el inició el Tratado de Libre Comercio, que desde su inicio se vislumbró como el tren que nos llevaría directo a vivir la situación que enfrentamos.
Dependemos de las exportaciones, nuestros productores agrícolas y agropecuarios compiten de manera desigual contra productores de otros países, simplemente no se pueden igualar los subsidios.
Con Vicente Fox inician las becas escolares, pero al mismo tiempo esta administración abrió de par en par las puertas al contrabando procedente de China, de esta forma se han perdido miles de empleos.
“Vivir Mejor” nace con Felipe Calderón y se conserva el sistema de asistencialismo social, pero sin despegar verdaderas condiciones para sacar a los más pobres de su situación.
Ahora mismo, ya se dice que se combate a la pobreza, pero al ver los discursos de los políticos, vemos que no hay cambios, se atiende una y otra vez la infraestructura, que es un barril sin fondo.
No se duda de que desde hace dos años se realizan obras sociales en Tlaxcala, pero hace falta realizar un segundo esfuerzo no solo para levar bienestar a las familias, sino la posibilidad de llevar pan a su mesa.
No se habla de voltear los ojos a otros mercados, precisamente como el Chino, que demandan toneladas y toneladas por ejemplo de ajolote y de caracol, o buscar otras nuevas alternativas de cultivo.
Se dice que se debe agudizar el ingenio, pero no dicen cómo, no entregan las redes para enseñarnos a pescar, ahora ya prometieron un Seguro del Desempleo y otro de cobertura total.
A final de cuentas pueden decir misa, pero en Tlaxcala hay más de 700 mil pobres y se sigue dependiendo del temporal, del fertilizante y quienes son beneficiados por estos programas ruegan a Dios porque no se partidicen, como ya es tradicional… ESO DEBE RECONOCERSE.
Pedro Morales
Premio Estatal de Periodismo 2013

