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Aunque Tlaxcala es una entidad gobernada por el PRI, fue una de las administraciones que menos recursos recibió del Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin) que reparte el gobierno federal.
De acuerdo con la información disponible, en el reparto de recursos del Fortafin la administración de Enrique Peña Nieto consintió al Estado de México y castigó a Chihuahua.
Según la organización México Evalúa, Chihuahua es la entidad que menos recursos recibió de esta partida pese a que con ella Hacienda repartió el año pasado más de 32 mil 806 millones de pesos, cuando la Cámara de Diputados le había aprobado 3 mil 244 millones de pesos.
Hasta septiembre de 2017, en medio del proceso electoral para elegir a gobernador, al Estado de México se le otorgaron 5 mil 291 millones de pesos.
En contraste, a Chihuahua sólo se le dieron 61 millones de pesos, cuando el promedio por entidad debería ser de mil millones de pesos, señaló la mencionada organización.
“Debido a que la mayor parte de los recursos del Fortafin se ejercen sin haber sido aprobados por la Cámara de Diputados, la decisión sobre dichas asignaciones la toma el Poder Ejecutivo a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, explicó México Evalúa en una nota analítica “Fondos del Ramo 23: ¿sinónimo de control político?”.
Después del Edomex, las entidades más favorecidas fueron Michoacán, con 2 mil 407 millones de pesos; la Ciudad de México, con 2 mil 207 millones; Chiapas, con 2 mil 72 millones, y Oaxaca, con mil 913 millones.
A los que menos les dieron, luego de Chihuahua, son Colima, con 307 millones de pesos; Tlaxcala, con 224 millones; Guanajuato, con 205 millones, y Aguascalientes, con 179 millones.