- Tlaxcala
Hace dos años, las bandas del crimen organizado centraron sus operaciones en los estados que estrenaron gobierno durante 2016. Un año después, los niveles de violencia se desbordaron.
En las entidades con una nueva administración los enfrentamientos y ejecuciones al estilo del narco aterrorizaron a los ciudadanos con cifras récord de homicidios dolosos durante 2017.
La lista la encabeza Quintana Roo, estado que es gobernado desde el 25 de septiembre de 2016 por la alianza PAN-PRD con Carlos Joaquín.
En esa entidad los homicidios dolosos se dispararon en 2017 en un 117 por ciento al pasar de 165 denuncias en 2016 a 359 casos el año pasado, principalmente en Cancún, donde se han reportado balaceras y ejecuciones a plena luz del día.
En Colima, gobernado por priistas, la gestión del mandatario José Ignacio Peralta desde el 11 de febrero de 2016 reportó un aumento del 39 por ciento de homicidios al registrarse 502 carpetas de investigación en 2016 a 698 en 2017.
Omar Fayad, quien llegó a la gubernatura de Hidalgo por el PRI desde el 5 de septiembre de 2016, también reportó una alza en la violencia al registrar en su entidad 37 por ciento más de homicidios intencionales: 135 casos en 2016 y 185 denuncias en 2017.
El estado de Tamaulipas, que pasó de ser administrado por el PRI al PAN, los homicidios dolosos se elevaron en la gestión de Francisco García Cabeza de Vaca, quien asumió el 1 de octubre de 2016, en un 35 por ciento al registrar 804 denuncias por homicidio doloso en 2017, en contraste con las 595 reportadas en 2016.
Veracruz, que también pasó de ser administrado por el PRI a la coalición PAN-PRD, con Miguel Ángel Yunes desde el 1 de diciembre de 2016, repuntó en el mismo delito en un 30 por ciento, al pasar de mil 200 casos en 2016 a mil 562 registrados el año pasado.
En Chihuahua, que igualmente tuvo una transición del PRI al PAN, los homicidios registraron en la gestión de Javier Corral, desde el 4 de octubre de 2016, un aumento del 27 por ciento.
Y en Oaxaca, que pasó de ser gobernado por el PAN, PRD, Convergencia y PT al PRI, con la Administración de Alejandro Murat que inició el 1 de diciembre de 2016, reportó un aumento de homicidios del 14 por ciento.
En Zacatecas el homicidio doloso también se elevó en un 22 por ciento en 2017. En esa entidad administrada por el priista Alejandro Tello, se reportaron 449 denuncias por homicidio en 2016 y el año pasado cerró con 551.
Y en más recientes
Pero también los gobiernos más recientes, que asumieron su administración el año pasado, han sentido el embate del crimen organizado.
El caso más grave es Nayarit, que estrenó al gobernador panista Antonio Echevarría el 19 de septiembre de 2017 y que cerró con 253 homicidios dolosos, 532 por ciento más que en 2016, que sólo reportó 40 casos.
En Puebla, gobernada por el panista Antonio Gali Fayad, que asumió el 1 de febrero, reporta un incremento en los crímenes del 53 por ciento, al pasar de 581 homicidios dolosos en 2016 y cerrar el año pasado con 894 denuncias por ese delito.
Sinaloa, con el recién nombrado gobierno de Quirino Ordaz Coppel, elevó en 2017 el homicidio intencional en un 35 por ciento, al pasar de 922 casos en 2016 a mil 250 denuncias el año pasado.
En tanto que en Tlaxcala, la administración del priista Marco Antonio Mena resintió el aumento de los homicidios en un 55 por ciento.
Durante 2017 se denunciaron 120 homicidios, 43 más que en 2016.