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Será difícil que en elecciones próximas se pueda romper el record que impuso el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tras haber conseguido cerca del 70 por ciento de la votación en las elecciones pasadas y lograr hasta el momento más de 358 mil votos.
Mientras que el gran ganador es el virtual presidente de la República, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sufrió un estrepitoso descalabro, ya que en la elección local pasada lograron obtener 189 mil votos y para esta ocasión contabilizan 65 mil hasta el momento para José Antonio Meade Kuribreña.
La mayor votación que tiene hasta el momento el PRI es la que han conseguido en la elección a diputados federales en donde lograron tener con el 92 por ciento de las actas contabilizadas un total de 95 mil 921 sufragios.
Fue en la elección a gobernador de 2010 cuando el tricolor obtuvo su máximo histórico que fue de 231 mil sufragios, votación que difícilmente logrará en los próximos años.
El voto duro de las estructuras y la coacción del voto parece haber desaparecido, lo que dejó en ridículo al PRI y a sus operadores estrella que sucumbieron ante la ola de AMLO y su voto en línea por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).