En la época prehispánica, mientras la mayor parte de Mesoamérica vivía una dictadura y opresión por parte de los mexicas, en Tlaxcala además de poseer la estrategia militar más efectiva para su independencia, también se ejercía un gobierno democrático, donde los personajes más experimentados constituyeron la primera República del continente, en la que se tomaban las mejores decisiones para el pueblo tlaxcalteca.
Y analizando estos cimientos de democracia, tendremos que aprender que la experiencia en los ancianos, es lo que provee de sabiduría la toma de decisiones, -no es casual que los parlamentos de los países más desarrollados, estén constituidos en su totalidad por adultos mayores-, ¿será esa una de las explicaciones por lo que en nuestro país priva la anarquía e ingobernabilidad, ante tanto mozalbete inexperto en el gobierno y no se diga en las cámaras legislativas?
Cuando se consolida la colonia, el centro del gobierno tlaxcalteca fue ubicado en la planicie donde ahora se encuentra la capital de Tlaxcala, al tener mejores condiciones geográficas, que las agrestes laderas donde estaban ubicados los 4 señoríos, porque estos estaban instalados entre cerros, esto último, estratégicamente para la defensa de la población contra el asedio azteca.
Algunas crónicas, afirman incluso que el término Tlaxcala, proviene precisamente de esta situación geográfica, del vocablo “Texcale”, que significa entre cerros, lo cual resulta muy convincente. Por lo que Totolac tiene un lugar por demás histórico, al haber sido el cimiento de la democracia en América y en la actualidad cuenta con los vestigios de tres de los cuatro señoríos antiguos, por lo que es necesario emprender acciones tendientes a su recuperación.
La capital tlaxcalteca, fue floreciendo, quizá no al ritmo vertiginoso de los demás centros político religiosos de todo el país, dada la deferencia que el gobierno español le otorgó a sus aliados, que aunque permitió conservar su cultura y sus costumbres, que hoy constituyen una gran riqueza antropológica, esto no permitió un avance acelerado, como se dio en todo el país, donde se esclavizó a casi toda la población para la destrucción de los imperios indígenas y la posterior construcción de una nueva nación.
Sin embargo los vestigios y todo lo que tuvo que ver con nuestra historia indígena, fue poco a poco sepultado y olvidado en los mismos cerros, dados los vientos de conquista y transculturación brutal que vivió nuestro pueblo, así transcurrieron siglos y ahora más que nunca nuestra historia y estirpe reclama el lugar que merecemos, emprendamos una lucha cultural e ideológica para rescatar a nuestro municipio de la amnesia colectiva no sólo del estado, sino también de la propia.
Impulsemos su progreso por un lado, pero por otro, el rescate de toda nuestra riqueza histórica cultural, a través de acciones tendientes a mostrarla y proyectarla al mundo. Porque si Tlaxcala es la cuna de la nación, Totolac, es la cuna de la cuna de la nación. INFORMES Y SUGERENCIAS AL CEL. 0442464591656 ó AL CORREO ELECTRONICO: [email protected], EN FACEBOOK Y TWITTER.