- Salud
Uno de los tantos abusos en los que ha incurrido la dirigente de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), Blanca Águila Lima fue exhibido por el presidente de la Comisión de Salud en el Congreso del Estado, Víctor Castro López, quien dio a conocer toda la parentela que tiene la enfermera dentro de la Secretaría de Salud (SESA), gozando todos ellos de plazas federales a pesar de no contar con la preparación para desempeñar el encargo.
Utilizando la máxima tribuna del estado, Castro López señaló que la “Maléfica de la salud” tiene con base federal a los hijos de su hermana Carmela Águila Lima, quienes a pesar de no tener la preparación, ostentan una plaza como el caso de Daniel Cortés Águila quien fue señalado de llegar borracho a fungir como camillero al Hospital General de Tlaxcala (HGT).
La otra hija de Carmela es Carmen Cortés Águila quien a pesar de no ser médico especialista tiene un código federal asignado en esta área, así como Sandra Cortés Águila que cobra sin trabajar por tener una licencia sindical en el HGT, se presume que es dietóloga.
A ellos se suma Jair Adiel Meneses Solis que es técnico en laboratorio clínico y se desempeña en la jornada acumulada en el HGT, además de Mario Alfonso Águila, quien a pesar de no contar con la mayoría de edad ya tiene una plaza federal y es dietólogo.
Todos los familiares de Blanca Águila son unos incompetentes que desempeñan plazas que de acuerdo con personal de la SESA debería ser para quienes por años se han esforzado para tener este tipo de lugares en los que el salario es mayor y las prestaciones son conforme a la ley.
A estos personajes se suman otros nombres de familiares e incondicionales que están dentro del grupo que es señalado de ser el responsable de que la salud en la entidad se encuentre en el retraso, formando una mafia comandada por Blanca Águila, quien al ver en riesgo el control de los millonarios recursos sindicales y de las plazas está desesperada.
El diputado local confirmó en tribuna que durante las pasadas elecciones, Blanca Águila obligó a los trabajadores a llenar hojas en favor de su candidatura y de los aspirantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya que de no hacerlo habría represalias con quien se opusiera, mismo “modus operandi” que utilizó para presionar al personal para apoyar a Marco Mena en la elección de 2016.
Lo más grave es la negligencia cobijada por Blanca Águila para que no hubiera responsabilidad alguna contra alguien por haberle quitado la matriz a una paciente que le fue arrebatado el derecho a la maternidad, sin que haya consecuencias hasta el momento.
A esto se suman cientos de irregularidades que tras las visitas de los diputados locales a los nosocomios y centros de salud, han comenzado a darse a conocer, situación que le molesta al hidalguense Alberto Jonguitud pero aún más a la “maléfica de la salud”, Blanca Águila, quien anda con problemas de hipertensión por la cloaca que se ha comenzado a destapar en la SESA.