• Miguel Ángel Meléndez Nava
Espacio Político

Unos dicen que la política es un arte, otros que es un ajedrez, aunque la mayoría coincide que además de tener estos dos estigmas, la política es la  inteligencia de  saber manejar los tiempos y las circunstancias que sumados a la suerte pueden dar poder o dar fracasos, este comentario es  en relación a la serie de movimientos que los partidos políticos vienen realizando tanto a nivel nacional, como  estatal  rumbo a las elecciones del 2021.

El  caso del Partido Revolucionario Institucional es algo especial, ya que después de  70 años en el poder y su casi refundición el pasado 2 de julio del  2018, la  elección de su dirigente nacional,   le da un toque de morbosidad e incredulidad, ya que  este instituto político  por décadas se caracterizó por las imposiciones y cacicazgos  que  le dieron  poder y dinero, y que hoy  tienen  el gran reto de recobrar la credibilidad de millones  de mexicanos, que se cansaron de las promesas y los  buenos  deseos que  la mayoría de los gobernantes que emanaron de ese partido realizaron  y  que hoy   tienen la esperanza de que el PRI, recupere sus principios básicos de ser un partido popular, sólo que  hay  muchos intereses personales y  de grupos, que con el paso de las décadas  se sintieron  dueños del partido tricolor,  la elección de una nueva dirigencia nacional tiene  muy pendientes no solo a AMLO y  los políticos que tienen el poder, sino a todos los partidos y grupos políticos que aspiran a una recomposición que les permita ser competitivos en el 2021.

Para la gente que se mueve en los menesteres políticos, no les es desconocido que el priismo por décadas  ha ido cambiando los  grupos y personajes  que ostentan  el poder, situación que  fue  originado  un divisionismo que al paso de  los años los  llevo  a perder  tres  veces la Presidencia de la República, y con ello perder  el poder de manejar un país.

Hoy, el gran reto de los priistas es mostrarle a la sociedad mexicana, que han cambiado sus añejas fórmulas para acceder a la dirigencia nacional, situación difícil y complicada para los intereses de grupos y de personalidades que por décadas han manejado ese partido, como olvidar los emblemáticos apellidos priistas de los: Cárdenas del Rio,  Ávila Camacho,  Alemán Valdés,  Ruíz Cortines, López Mateos, Díaz Ordaz,  Echeverría Álvarez, López Portillo y quizás los más emblemáticos y odiados , los Salinas de Gortari y Peña Nieto,  dirán que faltaron algunos por mencionar, pero esos presidentes  pasaron sin pena ni gloria o fueron manipulados por Salinas de Gortari o el grupo Atlacomulco.

Hoy que en el PRI, se dan renuncias de personajes emblemáticos como el Dr. José Narro, y se dan  registros de personajes que son señalados de pertenecer a X o tal personaje o grupo, la verdadera lucha, será vencer los estigmas de la corrupción y la  imposición, de ahí que será importante conocer si los tres  contendientes Ivonne Ortega, Alejandro Moreno y Lorena Piñón, tienen la capacidad de sumar consensos  para llegar a una elección que no sea cuestionada para  salir en unidad y  fortalecidos , pues sino cuidan las formas puede haber una  desbandada y un divisionismo que en lugar de fortalecer al PRI, será la antesala de la refundación de un partido que puede ser la única oposición del partido en el poder, ojalá en esta nueva etapa del priismo jubilen a personajes que le han hecho mucho mal a los priistas, los Beltrones, los Gamboa, los Salinas y los eternos líderes de las centrales obreras y campesinas, pues sus  excesos y la corrupción de estos  personajes, hoy tienen  sumido al PRI,  en una crisis de poder y credibilidad, ojalá los priistas entiendan que los apellidos de abolengo y los cacicazgos políticos, ya no son aceptados por la sociedad mexicana, que cada día exige más la participación de jóvenes con preparación académica, pero que no sean “juniors”, que solo ven a la política, como negocio de poder y dinero, la palabra la tienen los que hoy quieren dirigir al PRI.

En lo que corresponde al estado, el priismo hasta el momento  se ve pasivo, y quizás esperando tener señales de quien asuma la dirigencia nacional, pero será importante también realicen una limpia de políticos que ven al PRI, como un negocio o como un cacicazgo que sólo lo manejan unas familias:  los Sánchez Piedras, Paredes Rangel, Cisneros o los González, es necesaria una nueva generación con gente joven,  sin duda en este partido  las listas para cargos de elección popular será muy larga, pero ya no pueden ser los mismos de siempre, es necesario que tanto en los municipios como en los distritos los priistas designen  a los hombres y mujeres que conozcan sus pueblos y distritos, gente del pueblo, ya que si no cambian sus formas  pueden sufrir otra derrota como la del 2018, en cuanto a los que suenan para la gubernatura son muchos, pero no todos tienen la experiencia y los conocimientos para dirigir un estado, ya  se escuchan nombres como: Manuel Camacho, Anabel Ávalos, Florentino Domínguez, Noé Rodríguez y  Ricardo García, todos con ganas , pero no todos  con  experiencia, pues unos sólo se avientan como el borras.

Por último, quiero expresar mi agradecimiento a una gran mujer, que con sus consejos y muchas veces con sus  regaños me  ayudo en mi formación profesional y personal, a mi tía la Sra. Joaquina Nava García, quien el pasado fin de semana fue llamada para unirse con  Dios, descansa en Paz mi viejita querida.