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El amasiato que permitió al gobierno estatal imponer a un magistrado impulsado por los senadores de MORENA parece haber terminado

Tras días de amasiato en recuerdo de su larga estancia como militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el senador suplente Joel Molina Ramírez ahora sí hizo un llamado al gobierno del estado ser sensibles en las demandas de los trabajadores de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) luego de varios días que llevan en paro en las instalaciones que alberga la burocracia educativa.

El también encargado de la dirigencia estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), hizo un llamado al líder de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Demetrio Rivas Corona para que intervenga en este conflicto y respaldo las demandas del personal de apoyo que se encuentra inconforme con las autoridades educativas.

Es así que Molina Ramírez delicadamente se separa de las acciones del gobierno estatal a pesar de que en el nombramiento de un magistrado propuesto por Marco Mena Rodríguez fue impulsado por la bancada morenista de Tlaxcala, evidenciando los tratos que han existido entre una parte del PRI y una parte de MORENA.

Las alianzas siguieron cocinándose en el Congreso local en donde las propuestas del Ejecutivo parecieron ser las mismas que las impulsadas por Joel Molina a través de su empleado Víctor Báez López.

Ya con la intención de ser candidato al gobierno a pesar de su delicado estado de salud y el cansancio de más de siete décadas, Joel Molina busca ocultar el priísmo que lleva en la sangre y que lo hace un líder autoritario y con cerrazón a los medios de comunicación que le pueden ser incomodos.

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