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Altzayanca, Tlax.- Transcurrieron diez años del llamado “fraude del siglo” cometido en Altzayanca, que causó estragos por más de cien millones de pesos a ahorradores de Tlaxcala, Puebla, Veracruz y Distrito Federal.
Este jueves recibieron apoyo y lograron recuperar parte de esos cien millones de los que fueron despojados, por haber confiado en gente que los defraudó.
Luz María Aragón Bretón, representante del grupo de defraudados de Altzayanca, recordó para e-consulta Tlaxcala el origen de este fraude multimillonario que inicio con la llegada de Rubén Estrada López y Nieves Verónica Cortés Reyes.
Estas personas instalaron un taller de maquila en su domicilio, ubicado a cien metros de la presidencia municipal, “eran buenos patrones y trataban bien a sus trabajadoras”.
Hace diez años, surgió la idea entre las trabajadoras de invitar a este matrimonio, para que fueran los padrinos de sus hijos, ya que salían del jardín de niños, y aceptaron gustosos.
El día de la graduación, en lugar de regalos a cada uno de sus ahijados les entregaron cincuenta pesos y una libreta, explicaron a los padres que de esta forma garantizarían los estudios universitarios de los pequeños.-
Cada domingo, les entregarán su domingo, se apuntará la cantidad y se guardará, de tal forma que al llegar a la mayoría de edad cuenten con un capital para proseguir con su formación académica.
Aragón Bretón recuerda que no falto quien les pidieron a los padrinos que mejor ellos llevaran las cuentas y administraran el ahorro, y de esta forma surgió al mismo tiempo la idea de formar una caja de ahorros.
Se organizaron, bajo el mismo sistema, utilizaron el escudo del municipio y las primeras en formar parte de los ahorros, fueron las propias trabajadoras, quienes recibían hasta diez por ciento de intereses mensual.
La bola de nieve fue creciendo, se corrió la voz entre las familias que era negocio redondo, por cada diez mil pesos recibirían mil pesos, libres de polvo y paja y al ver que les cumplían, invitaban a toda la familia para ahorrar.
Vendieron terrenos, casas, tractores, camiones y hasta un presidente municipal metió dos millones de pesos de la cuenta pública, para ese entonces el manejo de dinero era brutal, sin control.
Hay casos patéticos como el de una anciana que entregaba todas las remeses que le mandaba su hijo cada mes, incluso puso a disposición sus escrituras, con tal de ganar dinero, entregó todo.
Comenzó a llegar gente de otros estados, el movimiento en la Caja de Ahorros Estrada era muy fuerte, un niño cuyo padre también se fue a trabajar a los Estados Unidos llevaba puntualmente sus ahorros.
Gente de todos los estratos sociales llegaron por su voluntad con su dinero, a la fecha se calcula que fueron mucho más de dos mil los defraudados y la cifra superó fácilmente los cien millones de pesos.
Pero algo paso y de pronto se dejaron de pagar los intereses, nadie sabía que pasaba, los dueños no daban la cara y así, poco a poco se escondieron, cerraron el negocio, solo quedaban las secretarias para dar la cara.
Pasaron las semanas, los meses y no aparecían, las puertas estaban cerradas, comenzó la desesperación, el silencio fue la respuesta.
Hasta que decidieron organizarse y acudieron para recibir orientación en Tlaxcala, les dijeron que había que denunciar el atraco. Los responsables no aparecían por ningún lado.
Andaban a salto de mata, escondidos en las cercanías y posiblemente su mala administración los dejo sin dinero, ni siquiera para poder escapar, mientras la gente entraba en desesperación.
Infartos, divorcios, diabetes de todo se registró en Altzayanca y pueblos circunvecinos, se pidió la intervención de la PGJE, pero los dela caja Estrada no aparecían.
Vinieron marchas, plantones, manifestaciones durante años, sin que quitaran el dedo del renglón para recuperar su dinero.
Finalmente Rubén Estrada López y Nieves Verónica Cortés Reyes fueron detenidos el 26 de mayo del 2007 en el estado de México, donde se encontraban escondidos para evadir la acción de la justicia.
Luego cayó Claudia Cortés Altamirano de 25 años de edad, quien se desempeñaba como secretaria en dicho negocio, y que fue remitida al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Apizaco, y puesta a disposición del Juzgado Primero de lo Penal del Distrito Judicial de Sánchez Piedras.
Decenas de personas defraudadas por la Caja de Ahorro de Altzayanca realizaron sus trámites para la reposición del 70 por ciento de su capital.
Personas de todas las edades, principalmente adultos mayores, iniciaron los trámites, presentando la documentación que acreditaban la pérdida de sus inversiones.
Todas ellas, depositadas en la caja de ahorro que por más de diez años operó en el municipio de Altzayanca y se integró el fideicomiso Pago de entrega de apoyos "En tu ahorro perdido te damos la mano".
Para resarcir económicamente a dos mil 154 personas defraudadas se les dijo que para apoyar a los defraudados se distribuirán 60.5 millones de pesos.
Luz María Aragón Bretón, representante del grupo de defraudados de Altzayanca, precisó que los afectados aportarán el 30 por ciento de sus inversiones-
Por lo que recibirán el 70 por ciento de los recursos económicos con los que fueron defraudados, con un tope de hasta 230 mil pesos-
"Eso significa que por cada 100 recibirán 70, y el resto es lo que nosotros aportamos al fideicomiso", explicó.
Consideró que con dicho programa las familias que fueron timadas por la Caja de Ahorro de Altzayanca podrán recuperar un porcentaje del total de los ahorros perdidos.
Precisó que después de cinco años que estuvieron realizando gestiones, finalmente fueron atendidos por este gobierno, "logró coordinarse con el Fipago para que, en menos de un año, sean pagados los recursos
Los ahorradores defraudados de 24 municipios, entre ellos de Altzayanca, Chiautempan, Apizaco, Calpulalpan, Panotla, Huamantla, Contla de Juan Cuamatzi, Tlaxcala, Zacatelco y otras entidades.
Este jueves recibieron apoyos mil 600 ahorradores de las cajas Coofía, Altzayanca y Cooperativa Vivienda Popular “Juntos Organizados Venceremos”, que fueron defraudados.
El estado aportó 21.8 millones de pesos al Fipago, a efecto de recibir el respaldo correspondiente e integrar una bolsa de 53 millones de pesos, con los que se pagará hasta el 75 por ciento de lo que perdió cada ahorrador.
Tras agradecer el apoyo, los defraudados comentaron sus experiencias y recomendaron tomar ejemplo de su caso, para evitar que pase otra vez lo que inició en Altzayanca, que les deja un amargo sabor de boca.