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Empresarios transportistas del servicio público de pasajeros en Tlaxcala, exigieron que sea aplicado de manera imparcial y sin distinción de colores el reglamento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, luego de que la titular Gisela Santacruz perdió su identidad ya que a pesar de que proviene del PRD defiende al PRI.
Al respecto, Hugo Salado del Razo integrante de la coordinadora estatal de transporte en el Estado exigió a la funcionaria estatal a través de una radiodifusora local, que aplique el reglamento de forma imparcial y sin distinción de colores ya que el proceso electoral se encuentra en apogeo y a partir del uno de junio se habrán de incrementar las ofertas políticas de los aspirantes a presidentes municipales y de comunidad.
Lamentó que la SECTE no les haya informado sobre las multas a las que se pueden hacer acreedores los permisionarios que coloquen propaganda de algún candidato o partido político ya sea en el interior o exterior de las unidades de transporte público.
Salado del Razo recriminó que la ex diputada local por el PRD, haya olvidado sus orígenes ya que se ha dedicado en defender al partido en el poder desde la dependencia estatal; “defiende al PRI ella es del PRD y no sabe ya de quien es”.
Cabe recordar que en el pasado proceso federal electoral, Gisela Santacruz también amagó con suspender concesiones a quienes apoyaran a algún candidato a través de sus unidades de transporte, sin embargo, solo quedó en amague ya que no se concretó acción al respecto.
Es de hacer mención que en el transcurso de la semana que concluye, trabajadores del volante –taxistas de la capital- denunciaron que la SECTE los amenazó por traer en sus unidades propaganda de un candidato a diputado local del Partido del Trabajo (PT).
Además de que no existe una buena relación de la titular de la dependencia con ese sector, debido a que Gisela Santacruz ha desestimado sus peticiones y además de que los ha dejado con la palabra en la boca, abandona las reuniones que lleva a cabo con los transportistas sin el menor empacho lo que ha provocado diversas muestras de inconformidad en la dependencia que encabeza.
Incluso, ha sido acusada por transportistas de provocar invasión de rutas, para recabar recursos que serían destinados para apuntalar la campaña de su esposo Rafael Molina Jiménez quien aspira a ser diputado local por el PRD en el distrito I, información que no ha sido confirmada ni negada por la funcionaria estatal.