Tlaxcala, Tlaxcala.- La fotógrafa argentina Candelaria Magliano forma parte de los 39 participantes para exponer en el “Foto13”, Festival de la Imagen, que se llevará a cabo durante los días 25, 26 y 27 de julio, en Tlaxcala, México.
En entrevista, Magliano contó que “‘ser fotógrafa’ fue una maravillosa casualidad, un encuentro no buscado intencionalmente; un regalo”.
Relató haber empezado en este mundo del arte con luz, en un taller de fotografía a la edad de 19 años, “porque sí, sin grandes pretensiones”.
“Por ese tiempo –añadió- estaba cursando la carrera de Comunicación Social y el taller de foto era un pasatiempo más, vinculado a lo lúdico, la experimentación y la libertad creativa, que a la idea de una profesión; con el tiempo me enamoré de la cámara, la luz, de la posibilidad de trabajar con un medio tan complejo, digo complejo porque la imagen permite abordar conceptos, ideas y temas más abstractos, racionales, mentales y universales, pero, al mismo tiempo, siempre está vinculada a un referente concreto y singular y ésta característica le da una alta carga movilizadora desde las emociones. Y esa combinación –mensaje destinado a la piel (sensorial) y a la mente (inteligencia y abstracción) -me resulta fascinante”.
Sobre la temática que emplea en cada obra, la artista de la lente, reflexionó: “Emmm, Borges decía que uno siempre escribe el mismo libro. Algo de eso hay, hay temas que se repiten, con distintas estéticas, diversos abordajes, desde otra mirada, pero que se reiteran”.
Recalcó que, en su caso, el tema de la niñez es un tema/espacio recurrente, así como las ausencias. “Una cosa que está muy presente en mi fotografía es la irrupción de lo cotidiano, es decir, todos los días realizamos un montón de actividades rutinarias, tender camas, preparar la comida, leer… uno hace esas cosas de manera medio mecánica sin mucha vuelta y de repente estás ahí pelando unas papas y tomas conciencia de todo lo que significa alimentar una familia, y la papa ya no es más un tubérculo común y corriente… es un elemento mágico, un vehículo que posibilita el flujo amoroso”.
“Una mesa de luz –escribió- es en realidad una cajita que guarda posibilidades y el garaje la entrada a tu casa y tu casa es un espacio donde suceden cosas maravillosas: amas a tus hijos y vuelan mariposas, te encuentras con tu pareja y el mundo se vuelve –por un momento- rojo, intenso; llueve sobre tu pequeño jardín y sucede una pequeña ceremonia de celebración de la vida, el agua besa, penetra la tierra y la fecunda”.
“Todas estas maravillas están sucediendo todo el tiempo y a mí me encanta cuando puedo parar y verlas, palparlas y sentir que más allá del ruido y la furia cotidiana hay un espacio de silencio y recogimiento”.
Para Candelaria, Lewis Hine es uno de los fotógrafos que ha marcado su existencia, “me emociona mucho su obra, su compromiso y su coherencia. También me gustan mucho, mucho, mucho las fotografías de Eugene Smith. De autores más actuales, admiro la obra de Adriana Lestido y de Alessandra Sanguinetti. Realmente me gusta en demasía la fotografía documental, aunque yo no la practique”.
“Y por supuesto, la obra de quien fue mi maestra, una fotógrafa cordobesa que se llama Susana Pérez. Es simplemente genial, de ella aprendí fundamentalmente la libertad; el derecho de representar lo que se me venga sin tanta vuelta. Si la obra es buena y honesta se nota y, si es mala no hay discurso que la salve, o sea: libertad pero con compromiso interior”.
Sobre la obra que expondrá en el Festival de la Imagen, indicó que para la promoción de su obra, envió “Celebración del desconcierto”, la cual realizó poco después de que naciera su primer hijo, “tiene mucho de esto, de entregarse al misterio y la celebración de la vida –aunque una no entienda nada; porque realmente a mí tener un crío me descuajeringó todas las estructuras y me voló todos los pájaros.
Asimismo, refirió haber enviado fotos de reciente creación que siguen la misma línea, sin embargo “me parecen ya más reposadas, por decirlo de algún modo. Sigo indagando en esa brecha ‘cotidiano-fantástico’, pero ya con menos ‘desbole’ y sí más preguntas”.
“La mayoría de las últimas fotos que estoy haciendo son de noche, que es el momento del día en el que se relaja la mente, se va a descansar un poquito y estoy más sensible para percibir frecuencias más sutiles”.
Por último, agregó estar encantada de haber sido invitada al Foto13 y poder llegar a presentar su obra en la entidad. Se podrá apreciar la obra de Candelaria Magliano a partir del 25 de julio en la calle Morelos, donde antes se ubicaba el mural “El jardín”, frente al hotel Alifer.