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El gobierno de Felipe Calderón pactó con EU una red de espionaje que funciona desde el 2007.

El gobierno de México exigió a Estados Unidos, por canales diplomáticos, información amplia sobre el espionaje que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y equipos de la Agencia Central Inteligencia (CIA), realizaron durante el primer trimestre de este año, con el uso de nuevas tecnologías, para obtener información sobre energía y narcotráfico.

De acuerdo con una nota del periódico El Universal, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) fijó su postura sobre estos hechos, y destacó que México "condena enérgicamente" cualquier desviación a la práctica que debe regir la relación entre países, que se debe conducir con "respeto y apego al marco legal".

Ayer, el mencionado diario publicó que Estados Unidos espía en México por medio de programas cibernéticos y de rastreo. Según el diario O Globo, México es junto con Brasil, Colombia, Venezuela, Argentina y Ecuador de las naciones de América Latina en las que los servicios de inteligencia mantienen funcionando los programas para obtener información sobre fuerzas armadas, narcotráfico y energía.

Se solicitó la postura de la Cancillería que informó que "cuando se publicaron los primeros alegatos sobre programas estadounidenses de inteligencia, el gobierno de México estableció comunicación inmediata con el gobierno de Estados Unidos".

A partir de la información publicada ayer, México reiteró al gobierno estadounidense "por los canales diplomáticos, su exigencia de información amplia sobre el asunto".

La SRE destacó que "el gobierno mexicano estará atento a la procura y evaluación de la información solicitada. México reitera que las relaciones entre países se conducen con respeto y apego al marco legal y condena enérgicamente cualquier desviación de esta práctica".

México pactó con EU espionaje en 2007

El gobierno de Felipe Calderón avaló en febrero de 2007 que el Departamento de Estado estadunidense instalara en México un sistema de intercepción de comunicaciones que permite la recepción, procesamiento, análisis y almacenamiento de llamadas telefónicas a escala nacional, así como de servicios de internet como chat, correo electrónico y voz sobre IP.

El contrato S-INLEC-06-R-4042 establece que la firma Verint Systems vendió equipo de espionaje al gobierno estadunidense con un valor de tres millones de dólares, el cual llegó a nuestro país a través de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Procuraduría General de la República (PGR), con el fin de apoyar el combate al narcotráfico en el contexto de la Iniciativa Mérida.

Según una nota del periódico Excélsior, la empresa que contrató el gobierno del vecino país para espiar allá tiene un contrato vigente aquí.

Según el contrato S-INLEC-06-R-4042, cuya copia tiene el mencionado diario, Verint Systems, fabricante de sistemas de intercepción de comunicaciones, fue quien vendió el equipo al gobierno estadunidense, con un valor de tres millones de dólares, el cual llegó a nuestro país por medio de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Procuraduría General de la República (PGR), bajo el esquema de apoyo para "disuadir, prevenir y mitigar los principales delitos federales en México, como el narcotráfico y el terrorismo".

Ello implica que el gobierno estadunidense tiene acceso a la información que provea este sistema en México.

El documento señala que este sistema de intercepción de comunicaciones "fortalecerá al gobierno de Estados Unidos y a la postura protectora de México en la difusión oportuna y precisa de información en cada país, desde el ámbito federal, estatal, local y privado".

El equipo permite interceptar llamadas de destino de redes de Telmex, Telcel (TDMA y GSM), Nextel (iDEIM/GSM), Telefónica, Unefon, Iusacell (CDMA y TDMA), VoIP de Cisco Systems, paquete de datos de Prodigy, así como de otros prestadores de servicios de internet, y almacena hasta 25 mil horas. Tiene la capacidad de recoger, monitorear y registrar 60 llamadas simultáneas y mapearlas en segundos a nivel de calle, gracias al software MapInfo.

El centro de control y audio, que está en la sede de la anterior AFI, fue creado, coordinado y desarrollado por el director de proyecto de la Agencia Federal de Investigación en 2007, así como por el director de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, "para asegurar el cumplimiento requerido por el gobierno".

De acuerdo con las últimas filtraciones de Edward Snowden a The Guardian, el equipo con el que el gobierno de Estados Unidos espía en esa nación viene de un contrato con Verint Systems.

Provoca reacciones espionaje de EU

La presidenta argentina, Cristina Kirchner, impulsó ayer que los países del Mercosur avancen en "un fuerte pronunciamiento" en contra esas acciones de espionaje, en la reunión de presidentes de Mercosur que tendrá lugar este viernes en Montevideo.

Durante el acto central por el día de la Independencia, en la provincia de Tucumán, Kirchner aseguró que le "corrió frío por la espalda cuando nos enteramos que no están espiando desde el norte", de acuerdo a las publicaciones de pruebas en ese sentido que días pasados publicaron el matutino londinense The Guardian y el brasileño O Globo.

"Espero que los presidentes tengamos un fuerte pronunciamiento y pedido de explicaciones ante estas revelaciones", puntualizó la mandataria argentina.

En forma similar se expresó ayer el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, cuando fue consultado al respecto. "Tiene que haber explicaciones respecto a estas acusaciones y denuncias internacionales que hay acerca de espionaje de manera generalizado, tiene que haber transparencia, tiene que respetarse las normas internacionales, los marcos jurídicos internacionales que protegen el derecho a la intimidad de las telecomunicaciones, que evidentemente han sido vulneradas", dijo Glas según una nota del periódico El Universal.

Para el vicepresidente esas acciones "son inaceptables" y exigió "correctivos al más alto nivel".

Ante las revelaciones, la presidenta Dilma Rousseff determinó la inmediata investigación de las denuncias, pidió explicaciones al gobierno del presidente Barack Obama a través de las embajadas de uno y otro país en Washington y Brasilia y afirmó que su gobierno no está de acuerdo con "interferencias de ese tipo".

"No concordamos con interferencias de ese tipo en Brasil ni en cualquier otro país", apuntó Rousseff.

El canciller Antonio Patriota ya pidió formalmente explicaciones a la embajada estadounidense en Brasilia, pero fue el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, quien adelantó además la conformación de un equipo para determinar de qué manera se realizó el espionaje.

La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño aprobó por su parte un pedido para que el embajador de Estados Unidos en Brasilia, Thomas Shannon, se presente ante la cámara alta para explicar las denuncias sobre actos de espionaje de la NSA en Brasil.

El presidente de Perú, Ollanta Humala, quien emergió como un cercano aliado de Washington, dijo que los reportes preocupan. "Nosotros estamos en contra de este tipo de actividades de espionaje", declaró.

El analista Antonio Amorim Neto, calificó la posición de Cristina Fernández y de otros países de la región como "muy importante para la región ante un caso que es muy serio porque no estaba en juego la seguridad estadounidense sino la privacidad de millones de personas".

En Colombia, donde el gobierno de Juan Manuel Santos aún no ha reaccionado oficialmente, senadores y diputados oficialistas y opositores coincidieron en que Santos debería "manifestar su protesta" en el caso de que se comprueben las denuncias y revelaciones sobre el espionaje. Si se trata de perseguir a ciudadanos, de hacer espionaje industrial, de hacer espionaje a las actividades de opositores, de periodistas, ahí sí entramos en lo ilegal y eso ameritaría una voz enérgica de protesta" mencionó el senador liberal Juan Manuel Galán.