Luego de no ser favorecida en las urnas como diputada local en el distrito XIV, la alcaldesa de Tlaxco Rosalinda Muñoz Sánchez despidió a empleados de esa comuna por no haberla apoyado en el pasado proceso electoral.
La referida acción estaría relacionada con una cacería de brujas que ya inició en varios municipios en contra de empleados que no apoyaron políticamente a candidatos de los alcaldes en turno como lo acontecido también en el municipio de Xicohtzinco.
Y es que de acuerdo a denuncias a través de diversos medios de comunicación, difundieron que los despidos se dieron porque los trabajadores de la comuna no respaldaron las aspiraciones políticas de la alcaldesa priista Rosalinda Muñoz Sánchez a la diputación local.
De acuerdo a las versiones, varios trabajadores del Ayuntamiento fueron cesados en sus cargos sin justificación aparente.
El despido se daría, presuntamente porque se negaron en trabajar a favor de la priista, situación que provocó que empleados de diversas áreas fueran despedidos, entre ellos una trabajadora social que laboraba en el DIF municipal, el asesor jurídico y de limpieza, entre otros.
La referida acción, fue catalogada como un acto de revanchismo político luego del fracaso que tuvo Muñoz Sánchez en las urnas tras no lograr la diputación local por el distrito XIV al ser superada por el panista y diputado electo Roberto Zamora Gracia.
Además lamentaron que a quince días de la elección, Rosalinda Muñoz Sánchez regresara como alcaldesa y una de sus primeras acciones fue despedir a quienes no la apoyaron en su campaña política.
Una situación similar ocurrió en el municipio de Xicohtzinco, también gobernado por el PRI, donde el alcalde suspendió a varios empleados por no apoyar a su candidato a la alcaldía, por cierto del PANAL.