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Integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP) a nivel nacional, que aglutina a decenas de organizaciones campesinas, entregaron al gobernador, Mariano González Zarur, su propuesta de “Pacto Rural” por medio del cual pretenden ser incluidos en el “Pacto por México” para alcanzar mejores condiciones económicas, políticas y sociales del sector.
Los representantes de los trabajadores del campo en México, buscan el cobijo de los gobernadores del país para que sean tomados en cuenta y beneficiados con las reformas estructurales que impulsa el presidente, Enrique Peña Nieto, pues hasta el momento ese rubro se ha quedado fuera del debate.
Así lo manifestó en conferencia de prensa el coordinador nacional del CAP, Max Correa Hernández, quien dijo que su propuesta ya la entregaron al mandatario de Morelos, Graco Ramírez; el segundo es González Zarur, enseguida será al veracruzano, Javier Duarte; y luego al poblano, Rafael Moreno Valle, quien en próximas fechas tomará la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). A través de ellos, se busca fortalecer la interlocución con el gobierno federal.
Acompañado de José Durán Vera, líder de la Unión Campesina Democrática (UCD); Guadalupe Martínez Cruz, de la Consuc; Francisco Rojas Pérez, dirigente de la Central Campesina Independiente (CCI); así como otros liderazgos locales como Claudio Flores Espina, coordinador estatal del CAP, Correa Hernández consideró que la última reforma importante para el campo hecha durante el sexenio de Carlos Salinas, solo ha generado el deterioro de la economía de los campesinos y ha provocado migración, delincuencia organizada, trata de personas y desunión familiar.
Por ello, el “Pacto Rural” busca también recobrar las políticas públicas que beneficien al sector agrario, lo que pasa por un alto al aumento mensual de los combustibles y del costo de los diferentes insumos para la producción.
Por su parte, José Durán Vera recordó que desde 2003 existe un decreto vigente que reconoce la participación de las organizaciones campesinas, lo que implica que el mandatario estatal, Mariano González, debe tener la suficiente voluntad de interlocución para diseñar políticas y definir modificaciones de los planes y proyectos del sector.
Además, sostuvo que en Tlaxcala existe la necesidad de gobernabilidad luego de las elecciones locales del 7 de julio y por ello, el Ejecutivo local debe tener la sensibilidad suficiente para tender puentes de comunicación con todos los actores sociales, de lo contrario la segunda parte de su gobierno no será sencilla.