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El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Justino Hernández Hernández, advirtió que ninguno de los actuales funcionarios del Poder Judicial local se someterán a los exámenes de control de confianza, incluidos dentro de las reformas a su Ley Orgánica el pasado martes por los integrantes del Congreso del Estado.
Si bien dijo que el grueso de las modificaciones a este ordenamiento eran urgentes para el adecuado funcionamiento de este Poder y garantizar la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, basado en los juicios orales, previsto para enero de 2014, hay otras modificaciones que deberán analizarse con detenimiento para evitar que generen "escozor entre los servidores públicos".
El pasado martes, dentro de las reformas avaladas por el pleno del Congreso local, los diputados incluyeron la adición del artículo 3 Bis, donde se estableció que los servidores públicos del Poder Judicial deberán someterse y aprobar los exámenes de conocimiento o aptitudes, y en general de control y confianza según sea el caso, para el ingreso y permanencia en su cargo, así como sujetarse a un programa de evaluación permanente.
El objetivo de esté agregado, es garantizar que el personal que labore en el TSJE cubra el perfil requerido en los aspectos toxicológico, psicológico, ético, médico y físico.
Hernández Hernández reconoció que la introducción de exámenes de control de confianza es una reforma que podría generar controversias, pero son innecesarias para el Poder Judicial, toda vez que su origen fue encaminado para la selección de policías y todo aquel personal dedicado a la seguridad pública.
Indicó que el TSJE no se negará a aceptar esta medida que entrará en vigor una vez que las reformas a la Ley Orgánica sean promulgadas por el Ejecutivo.
Empero, el magistrado presidente especificó que los exámenes de control de confianza no aplican para quienes forman actualmente parte del Poder Judicial, ya que cualquiera de los trabajadores o funcionarios podría apelar a su derecho de que la Ley no es retroactiva para quienes ya están en funciones.
En todo caso, consideró que los exámenes serán aplicados solo a quienes sean de nuevo ingreso, a partir de la publicación del ordenamiento, aunque reconoció que algunos de ellos podrían inconformarse por esta medida por considerarla excesiva.
De acuerdo con las reformas aprobadas por los legisladores, el reglamento para la aplicación de los exámenes de control de confianza, estará a cargo de los integrantes del Consejo de la Judicatura, quienes deberán definir los métodos o formas para llevarlos a cabo.
Respecto a la desaparición de la figura de magistrados supernumerarios, Hernández Hernández reconoció que esta reforma vendrá a generar ahorros en las finanzas del Poder Judicial, ya que quienes ocupan este cargo solo son requeridos cuando algún jurista se encuentra impedido para atender un asunto en particular, por lo que su carga laboral es mínima.
De hecho, refirió que en este caso solo se regresó a la modalidad que existía antes del mandato del gobernador perredista, Alfonso Sánchez Anaya, cuando para suplir las ausencias de magistrados, se convocaba a un juez para ocupar el cargo momentáneamente