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  • Gerardo Santillán
Detienen a tres vecinos que se opongan a remodelación de calle Prolongación Morelos de la ciudad de Tlaxcala.

Policías municipales de Tlaxcala, agredieron y detuvieron a dos vecinos de la calle Prolongación Morelos de esta capital, quienes se oponían al inicio de la obra de remodelación  de la misma. Otra persona más también fue remitida a las autoridades por ese hecho.

Este lunes alrededor de las 9:45 horas, los obreros y maquinaria estaba dispuesto en el lugar para iniciar las labores de levantamiento de la piedra del camino que conduce del centro de la ciudad hacia la avenida Ocotlán, cuando los ciudadanos Carlos Sánchez y Carlos Sánchez Escobar se interpusieron para impedir las actividades, lo que ocasionó la presencia de una veintena de agentes de seguridad para disuadir a los inconformes.

A golpes y empujones, ambas personas fueron aseguradas y metidas dentro de una patrulla, en la que fueron trasladados a los separos municipales bajo el cargo de “obstrucción de la obra pública”, según confirmó después el director de Gobernación Municipal, Francisco Lara Mena.

Este mismo funcionario amenazó al resto de vecinos de que si alguien se oponía a los trabajos que durarán de cinco a seis semanas, correrá la misma suerte de verse las caras con un juez.

Luego de esos hechos y cuando un trascabo ya estaba en funcionamiento, una activista literalmente se tiró al suelo en franco reto al ayuntamiento, pero también fue levantada por los policías y llevada a las instalaciones de seguridad municipal.

Comerciantes de la zona criticaron la obra porque está falta de planeación y en plena temporada de lluvias, por lo que responsabilizaron al alcalde, Pedro Pérez Lira, de las pérdidas económicas que tengan en las semanas próximas.

Sobre la calle Prolongación Morelos, que forma parte del Centro Histórico y que está a una cuadra de la Plaza de la Constitución, se encuentra una conocida funeraria y un hotel, así como dos bares, entre otros negocios.

Según las autoridades, la obra tendrá un costo de 2.6 millones de pesos y se colocarán dos capas de arena y grava, para volver a colocar la piedra, porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no avala su modificación total.

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