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Puebla, Pue.- Una de las iconografías menos comunes de la Santísima Trinidad muestra a tres personas iguales bajo la denominación de “Trinidad antropomorfa”, ya que representa al Espíritu Santo con una figura humana. Dicha imagen fue ampliamente difundida en la Nueva España durante el siglo XVIII a través de diversas obras de arte.
Ejemplo de esta alusión gráfica del dogma cristiano se puede ver en la exposición Lo confuso en la iconografía trinitaria: la Trinidad antropomorfa, que se exhibe a partir de este viernes en el Museo de Arte Religioso Ex Convento de Santa Mónica, en la ciudad de Puebla.
Organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la muestra se conforma de cinco óleos sobre tela del siglo XVIII —dos inéditas—, cuya selección y curaduría estuvo a cargo de la doctora María del Consuelo Maquívar, investigadora emérita del INAH.
Dicha imagen muestra a tres hombres con rostro juvenil que visten túnica y manto. Para distinguirlas, es necesario guiarse por los símbolos que cada una lleva sobre el pecho: el Padre, un sol, símbolo de divinidad y de vida; el Hijo (Jesucristo), un cordero, animal utilizado en los sacrificios, y finalmente, el Espíritu Santo lleva una paloma.
De acuerdo con la investigadora de la Dirección de Estudios Históricos, se pensaba que esta representación estuvo prohibida, sin embargo, se fundamentaba en el pasaje del Génesis del Antiguo Testamento, el cual narra que Abraham recibió en su casa a tres jóvenes iguales.
“Los cristianos de los primeros siglos encontraron en las Sagradas Escrituras la justificación para figurar a la Santísima Trinidad, a partir del Evangelio que narra el bautismo de Cristo, donde se oyó la voz de Dios Padre y una paloma se posó sobre la cabeza de el Salvador”.
Fue a partir del Concilio de Trento (1545-1563) cuando surgieron los tratados de iconografía que señalaron cómo debían ser las pinturas, grabados y esculturas de estas imágenes sagradas.
De los cinco óleos exhibidos, tres corresponden a iconografía trinitaria antropomorfa —de autores desconocidos—, y dos a la trinidad convencional, donde se muestra a Dios Padre como un anciano venerable, a Jesucristo con el torso descubierto y las llagas de la Crucifixión, y al Espíritu Santo con una paloma blanca.
De las piezas sobresale la del reconocido pintor barroco Miguel Jerónimo Zendejas, que lleva por título Muerte de San Agustín (1775), personaje que estableció las bases del pensamiento cristiano.
Israel Gutiérrez Barrios, museógrafo del recinto poblano, comentó que el título de la exposición tiene que ver con la evolución y los cambios en la iconografía de la representación de la Santísima Trinidad, y añadió que dos de las obras son inéditas: El demonio increpa a la Trinidad antropomorfa y Trinidad antropomorfa, ambas de autores anónimos.
La muestra forma parte del programa “Piezas en Diálogo”, proyecto que busca generar un vínculo entre distintas obras de arte, a través de la investigación especializada de académicos e investigadores.
La exposición permanecerá hasta el 20 de octubre en el Museo de Arte Religioso Ex Convento de Santa Mónica, localizado en calle 18 Poniente, No. 103, Centro Histórico de Puebla. Horario: martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas. Costo: 35 pesos, excepto maestros y estudiantes con credencial vigente, así como adultos mayores, niños menores de 13 años y personas con discapacidad. Domingos entrada gratuita a público nacional y extranjeros residentes.