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La medida tras el uso de armas químicas por parte gobierno del presidente sirio Bashar Assad en contra rebeldes.

Estados Unidos y sus aliados continuaron preparando el terreno para lanzar una ofensiva militar limitada contra Siria, en represalia por el ataque con armas químicas del pasado miércoles que Washington, rebeldes sirios y diversos países, incluidos varios miembros de La Liga Árabe, atribuyen al gobierno del presidente sirio, Bashar Assad.

De acuerdo con una nota del periódico La Jornada, Chuck Hagel, secretario de Defensa de Estados Unidos, dijo que las fuerzas militares estadunidenses están listas para atacar Siria de inmediato, si el presidente Barack Obama da la orden.

“Creo que está muy claro que fueron usadas armas químicas contra la población en Siria”, añadió Hagel. “Creo que los servicios de inteligencia concluirán que no fueron los insurgentes sirios quienes las usaron y seguramente habrá información de inteligencia muy buena que demostrará que el gobierno sirio fue responsable, pero nos tomaremos tiempo para suministrar esa información”.

Una declaración de la Liga Árabe condenando el uso de armas químicas por las fuerzas sirias contra civiles, brindó cierta cobertura legal a Estados Unidos si opta por una respuesta militar frente a Siria, resaltó The Independent.

Observadores descartaban anoche que la eventual acción bélica tenga el aval de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ya que se prevé que Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, vetará la ofensiva.

Por América Latina los gobiernos de Argentina, Venezuela y Ecuador opusieron a un ataque contra Siria.

La perspectiva de una intervención encabezada por Estados Unidos en la guerra civil siria se deriva de la aseveración de Occidente –aún no respaldada por inspectores de la ONU– de que el gobierno de Assad fue responsable del ataque con armas químicas contra civiles perpetrado el 21 de agosto a las afueras de Damasco y que, según Médicos sin Fronteras, mató a 355 personas. La oposición siria afirma que fueron mil 300 los fallecidos. El gobierno de Assad, por su parte, sostiene que los opositores han empleado gas venenoso contra civiles.

La Liga Árabe se unió al llamado por una acción de castigo, culpando al gobierno sirio del ataque y pidiendo que los responsables sean juzgados. El consejo del bloque árabe pidió a los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU “dejar de lado sus diferencias para que se puedan tomar medidas claras que pongan fin a las violaciones de los derechos humanos y el genocidio del régimen sirio”.

Irak y Argelia mostraron “reparos” contra la declaración, mientras Líbano se abstuvo en la votación.

Es “irrefutable” que las tropas sirias utilizaron gases tóxicos y creer lo contrario es “absurdo”, insistió el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney. El secretario de Estado, John Kerry, afirmó el lunes que era “innegable” que se había llevado a cabo un ataque químico en Siria.

 Carney adelantó que el gobierno estadunidense difundirá “esta semana” un documento de los servicios de inteligencia que demostrará que las tropas de Assad utilizaron armas químicas.

“Hemos desplazado recursos al terreno para cumplir y acatar cualquier opción que el presidente (Obama) ordene emprender”, dijo Hagel.

Los principales socios occidentales de Washington dieron señales este martes de acelerar su decisión sobre Damasco. Reino Unido, cuyas fuerzas armadas se preparan para una eventual intervención en Siria, “no intenta derrocar” a Assad, aseguró el vicepremier británico, Nick Clegg.
 
“Si nos quedamos sin hacer nada, dictadores y jefes de Estado brutales creerán que pueden seguir utilizando armas químicas impunemente. Nuestra respuesta irá en ese sentido. No estamos considerando derrocar el régimen de Assad”, declaró Clegg a la BBC y al canal Sky News. El Parlamento británico se reunirá el jueves para votar una postura oficial ante la intervención.

El presidente francés, François Hollande, dijo que su país está “dispuesto” a intervenir militarmente en la nación árabe para “castigar” al gobierno de Assad por haber atacado con gas a su población, y añadió que una decisión al respecto se tomará “en los próximos días”.

Kerry se mantiene en contacto con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; su homóloga europea, Catherine Ashton; los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y la Liga Árabe, así como los ministros de Exteriores de Reino Unido, Francia, Canadá, Egipto, Turquía, Arabia Saudita Emiratos Árabes y Jordania.

También ha hablado con el jefe de la diplomacia siria, Walid Moallem, y con Serguei Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, país que apoya al gobierno de Assad y que puede ejercer su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU en el caso de que el órgano votara una intervención en el país árabe.

La prensa estadunidense afirmó que Obama estudia la posibilidad de llevar a cabo un ataque breve y limitado. Según The Washington Post, la intervención no duraría más de dos días, lo que permitiría evitar una implicación mayor en la guerra siria.

The New York Times informó que Estados Unidos podría disparar misiles crucero desde la flota desplegada en el Mediterráneo y utilizar sus bases militares en Grecia.

Al respecto, Atenas rechazó hoy las especulaciones sobre una participación griega en la posible intervención militar en Siria. Grecia es un “bastión de estabilidad y seguridad en una región en llamas”, dijo a los medios el primer ministro griego, Antonis Samaras, tras sostener una reunión con el presidente griego, Karolos Papoulias.

“Washington nunca presentó de manera oficial o extraoficial ninguna petición de asistencia de Grecia”, dijeron a los medios funcionarios del ministerio griego de Defensa que solicitaron el anonimato.

En 2011, durante la intervención militar de la OTAN en Libia, Grecia no desempeñó un papel activo, pero permitió que fuerzas aéreas y navales utilizaran bases militares durante la operación. Funcionarios griegos hicieron énfasis en que sus fuerzas armadas serían movilizadas sólo para evacuar de la región a ciudadanos griegos, en caso de ser considerado necesario, como ocurrió en Libia.

Rusia pidió “prudencia” a Estados Unidos y a la comunidad internacional. “Los intentos por sortear el Consejo de Seguridad (de la ONU), por crear una vez más pretextos artificiales y sin fundamento para una intervención militar en la región causarán más sufrimiento en Siria y tendrán consecuencias catastróficas para los otros países de Medio Oriente y del norte de África”, señaló el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.

La cancillería rusa reiteró su “gran decepción” por la decisión de Estados Unidos de postergar un encuentro previsto para este martes con Rusia en La Haya para abordar la crisis en Siria.

El viceprimer ministro ruso, Dimitry Rogozin, acusó a Occidente de actuar “como un mono con una granada” cuando existen crisis en países de población musulmana.

Crisis en Siria afecta a mercados de valores

La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sumó su quinta caída consecutiva ayer y el peso se depreció frente al dólar, debido a una ola global de aversión al riesgo ante la creciente posibilidad de una acción militar de Estados Unidos en Siria.

De inmediato, la creciente posibilidad de un ataque contribuyó a los temores en Wall Street de que el comercio de energía en la región se vea afectado, elevando el costo del combustible para los consumidores y las empresas.

Aunque Siria tiene poco petróleo, los operadores temen que una intervención genere inestabilidad en Oriente Medio y posiblemente afecte el flujo de crudo de la región, proveedora de un tercio del petróleo que se consume en el planeta.

El West Texas Intermediate aumentó 3.09 dólares, esto fue 2.9%, para ubicarse a 109.01 dólares el barril, el precio más alto desde febrero de 2012.

Según una nota del diario 24 Horas, al cierre de la jornada de este martes, la mezcla mexicana de exportación, aumentó 2.62 dólares respecto al cierre previo para venderse en el mercado internacional en 108.75 dólares.

Así, el crudo Brent del Mar del Norte finalizó con una ganancia de 4.46 dólares y se vendió en 114.36 dólares, un incremento superior a sus máximos en los últimos seis meses.

El índice industrial Dow Jones perdió 170 puntos, esto es 1.1%, tocando su mínimo en dos meses, mientras que el Standard & Poor’s 500 bajó 26 puntos, 1.6%; y el Nasdaq 2.2%.

El Índice de Precios y Cotizaciones, principal indicador bursátil mexicano, cayó 1.89%, mientras el tipo de cambio fix se depreció 1.73% frente al dólar, según el Banco de México (Banxico).

Al término de las operaciones cambiarias, bancos de la ciudad de México vendieron el dólar libre en un máximo de 13.59 pesos y el euro hasta en 18.02 pesos, es decir 15 centavos más en comparación con el cierre previo.

“El tipo de cambio seguirá vulnerable a mayores alzas, resultado de fugas de capital. Sin embargo, la recuperación del tipo de cambio el día de hoy es probable que haya sucedido por una reducción en la demanda de dólares por parte de corporativos”, manifestó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.  

“Si los indicadores económicos de México muestran un mayor deterioro y se confirma una recesión en el tercer trimestre del año, el tipo de cambio podría alcanzar los 14 pesos por dólar”, agregó la analista.

El efecto no sólo se sintió en las acciones y el peso. Los precios del oro, porque los operadores piensan que esas inversiones conservan mejor su valor en época de incertidumbre. El oro subió 27 dólares, o 2%, a mil 420 dólares la onza.
 

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