- Salud
Casi la mitad de la medicina que se compra en los estados con cargo al Seguro Popular está por arriba de los precios de referencia por lo que urge revisar el modelo de compra y abasto de fármacos, señaló Ciro Murayama Rendón, coordinador Ejecutivo del Instituto Belisario Domínguez del Senado.
De acuerdo con el investigador, el 47 por ciento de las compras de medicinas que realizó el Seguro popular en 2009 están fuera de la norma y en algunos casos el sobreprecio alcanzó 29 por ciento.
Según el análisis en 35 claves de medicamentos se pagaron sobreprecios por 28.9 por ciento de los precios de referencia.
Murayama detalló que un estudio que encabezó detectó que medicamentos adquiridos con el 53 por ciento del gasto se compraron en los estados a precios adecuados desde el punto de vista de la normatividad.
Señaló que las compras de medicamentos con cargo a los recursos del Seguro Popular por parte de las entidades federativas arrojan niveles de gasto muy diferentes, así como una amplia dispersión de precios pagados, donde predomina el pago por arriba de los límites máximos que fija la normatividad.
En entrevista tras el Seminario: Hacia un Sistema Nacional de Salud en México, organizado por el Instituto, explicó que es necesario pasar de la fragmentación del Seguro Popular a las compras consolidadas que fortalezcan la capacidad de compra, para obtener mejores precios, y poder tener mayores controles contra la corrupción.
"50 por ciento se compra hoy está por arriba de los precios de referencia. Eso tiene que ver con que el Seguro Popular es sistema para inyectar dinero, pero no para asegurar el abastecimiento de medicamentos y la cobertura efectiva", planteó.
Se debe pasar de la ficción de afiliar sin servicios, a un esquema donde esté garantizada la salud, lo que implica garantizar la cobertura universal de la atención primaria, agregó.
A la par, el investigador detectó subejercicio en la compra de medicinas.
Señaló que tan sólo en el primer semestre de 2009, se canalizaron recursos del Seguro Popular a las entidades federativas que pudieron ser gastados en medicamentos por 4 mil 718 millones 839 pesos, y solamente se ejercieron, 730 mil 263, es decir, el 15 por ciento.
"En ese periodo se pudo haber gastado 448 pesos por familia y 133 por persona en medicamentos, pero se gastaron 77 y 23 respectivamente, lo que permite concluir que el gasto realizado en medicamentos es bajo", detalló.
Entre la entidad que más gasta y la que menos eroga en medicamentos por familia existe una diferencia de 276 veces (Chihuahua con 408.61 pesos contra Hidalgo con 1.48 pesos/familia).
Del total de entidades analizadas Nayarit, Quintana Roo, Michoacán, Tlaxcala, Nuevo León, Jalisco, Colima, Veracruz, Sinaloa y Tamaulipas, fueron las que presentaron peor desempeño en abasto de medicamentos
"El modelo de compra de medicamentos es ineficiente", dijo.