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El candidato del PAN a la alcaldía de Apetatitlán, Valentín Gutiérrez Hernández, lamentó que los magistrados de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), hayan aceptado las pruebas falsas y fabricadas del PRI para resolver la anulación de la elección del 7 de julio por ese ayuntamiento.
Sin embargo, se dijo respetuoso de la decisión tomada por esa autoridad jurisdiccional y preparado para apuntalar su estrategia de cara a la elección extraordinaria a la que la autoridad competente convoque, en la que está seguro de que no solo volverá a ganar, sino que ampliará el número de votos.
En conferencia de prensa, aprovechó para deslindar al sacerdote, Agustín Cuamatzi Montiel, del supuesto apoyo que le brindó durante la campaña mediante cánticos eclesiásticos modificados durante las misas, propaganda panista pegada en su automóvil, así como participantes en procesiones religiosas.
Acompañado de la senadora, Adriana Dávila Fernández, así como de su hermano y diputado plurinominal electo, Angelo Gutiérrez, el candidato afirmó que no tiene miedo de enfrentar una nueva elección pues cuenta con el respaldo de la mayoría de los ciudadanos, el cual – no dudó – se lo van a refrendar en los nuevos comicios.
Por su parte, Dávila Fernández reconoció que hubo aspectos jurídicos que el equipo no supo defender y que ya fueron revisados por los magistrados de la Sala Regional del TEPJF, por lo que sería un desgaste recurrir a la Sala Superior para que se revise el fallo, “mejor nos enfocamos a la elección extraordinaria, de la que no tenemos temor”.
Advirtió que tal como fue en el proceso electoral de julio pasado, en la nueva elección habrá una intervención del Gobierno del Estado con tal de favorecer a su candidato del PRI, Víctor Hugo Gutiérrez, “pues como rateros y ladrones que son así lo harán”.
En la comparecencia ante los medios de comunicación, Valentín Gutiérrez estuvo arropado por familiares y miembros de su equipo de campaña, a los que la legisladora federal pidió ampliar la promoción de su candidato y, al mismo tiempo, no caer en provocaciones de los priistas, particularmente, ni de los simpatizantes del resto de los candidatos que podrían volver a participar en el ejercicio democrático.